Las valoraciones de las grandes tecnológicas son elevadas y ya descuentan buena parte de su crecimiento futuro, pero no son irracionales. A diferencia de en burbujas anteriores, están financiando las enormes inversiones con su generación de caja y no con deuda, y no se observan aún ni excesos de capacidad ni riesgos sistémicos.
Roberto Scholtes, Jefe de Estrategia de Singular Bank, lo analiza en el siguiente vídeo.