¿Por qué las estimaciones de beneficio del consenso de analistas suelen quedarse cortas?

Cada vez que asistimos a una temporada de presentación de resultados vemos cómo un alto porcentaje de empresas logran superar expectativas. Esta circunstancia se ha repetido históricamente cada vez que las empresas que cotizan en bolsa anuncian sus cuentas.

Para explicar el hecho de que los analistas se suelan quedar cortos en sus estimaciones hay varias versiones:

Los analistas prefieren quedarse cortos en sus estimaciones que pasarse a la hora de calcular los futuros beneficios que dará una compañía. Además, la dispersión en torno a la media suele ser reducida, es decir, es extraño ver previsiones alejadas de las del resto. Es un comportamiento un tanto psicológico, ya que los analistas no quieren correr el riesgo de quedar retratados si sus cálculos son erróneos y los del consenso acertados.

La segunda explicación viene del lado de la propia empresa. Hay una tendencia de los gestores a condicionar de algún modo las estimaciones de los analistas a través de los cálculos  internos que facilita de manera pública la compañía. Es lo que conocemos en el argot como ‘guidance’. Los departamentos financieros suelen ser cautelosos en sus pronósticos para causar así ese efecto sorpresa.

A nivel de notoriedad es mucho más positivo para una compañía que el día que presente resultados los titulares señalen que ha batido estimaciones a que indiquen lo contrario.

Para que ese día la compañía luzca todavía más, los directivos también tienden a anticipar en las semanas previas determinadas noticias negativas que pudieran empañar la publicación de las cuentas.

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Fuente: Bloomberg