Posiblemente ésta sea una de las preguntas más poderosas que existen ya que el ser humano da por sentadas muchas cosas. Nos cuestionamos pocas cosas y buscamos lo fácil, lo ordinario, lo conocido frente a lo desconocido.
Miremos nuestro mundo: los alumnos de la ciudad china de Shanghái son los que tienen un mayor nivel de educación financiera, indica un estudio de la OCDE, el primero a gran escala sobre la materia y que evaluó a unos 29.000 alumnos de 13 países y economías del organismo y otros cinco asociados. Se trata de la primera vez que el informe PISA analiza esa capacidad, que tuvo en cuenta su conocimiento de asuntos como la gestión de cuentas y tarjetas bancarias, la planificación de sus finanzas, la comprensión de los riesgos, intereses o impuestos, y de sus derechos y deberes como consumidores.
Los alumnos de Flandes (Bélgica), con 541 puntos, destacaron igualmente en un listado en el que por encima de la media de 500 de la OCDE se colocaron también Estonia (529), Australia (526), Nueva Zelanda (520), República Checa (513), Polonia (510) y Letonia (501). Se vieron relegados a los últimos puestos de ese listado Italia (466), Eslovaquia (470), Israel (476), Croacia (480) y España (484), mientras que el rendimiento de Eslovenia (485), Francia (486), Rusia (486) y EEUU (492) se acercó a la media global.
Hablemos de realidades: hoy la mayoría de la gente trabaja más y gana menos. La competencia es atroz, no basta con tener más títulos, más Masters, es vital tener una mejor educación financiera. El gran Jim Rohn (empresario y escritor americano) dijo: “La educación formal te dará una manera de ganarte la vida. La autoeducación te hará ganar una fortuna”. Y sí, soy un firme creyente de que la mejor educación (la financiera) se la debe procurar uno mismo. ¿Por qué? Porque el sistema está concebido de esta forma. Un pueblo más ignorante es fácilmente manipulable, una sociedad que piense por sí misma puede ser un peligro.
La educación que recibimos desde bien pequeños es parcial, te muestran el lado de una moneda pero no el otro. Te preparan generalmente para que trabajes para otros, para que pagues tus impuestos, en definitiva para tener un sueldo y cambiar el bien más preciado de esta vida (el tiempo) por dinero. No digo que esto sea malo, pero la mayoría de la gente no cuestiona a su médico, no cuestiona a sus padres, no cuestiona a la televisión y, por supuesto, tampoco a sus profesores. Y es así como vamos dejando de hacer preguntas tan interesantes como la del título de este post: ¿Por qué es necesaria la educación financiera?
Si financieramente eres más listo, si conoces cómo generar más ingresos, cómo aumentar la rentabilidad de tu dinero, estarás consiguiendo una mejor y mayor calidad de vida (para ti y los tuyos). Si sabes cómo pagar menos impuestos de forma legal, estarás llegando más lejos que si desconoces todos estos aspectos tan necesarios. Es vital priorizar la educación financiera en nuestra vida porque ni el sistema educativo ni el Estado te la va a proporcionar. Inclusive hoy en día, a pesar de que vivimos en un mundo material y financiero, no se le da la importancia debida, ni por parte de la sociedad ni por parte de la educación, a las finanzas. Debe ser relevante controlar nuestra vida de forma férrea y con gran disciplina, hablamos de salirnos de la manada (la masa) para pensar por uno mismo y saber qué hacemos con tantas horas invertidas en nuestro trabajo, ¿dónde van a parar todos esos cientos de miles de euros a lo largo de cada vida?
La educación financiera te hará ser más listo, ser más astuto para poder ser más libre. Debemos tener en cuenta que el dinero es energía, no cae del cielo y lo vas a intercambiar por tu esfuerzo, por horas, semanas, meses y años de duro trabajo. No vas a vivir eternamente (aunque a todos nos gustaría), tienes una vida finita, un número limitado de horas, días, semanas, años… y lo más triste es que la vida puede jugarnos una mala pasada y ¡se acabó! El juego acabó. No sabemos cuánto tiempo estaremos aquí, pero sí sabemos que cuando llegue la hora, si hemos vivido una vida más rica (financieramente hablando) dejamos un legado a los demás mucho más saneado: sin deudas y con activos para nuestra familia.
Si sabes y controlas tu dinero (educación financiera), simplemente tendrás más opciones de elegir. Y elegir puede determinar muchas cosas en tu vida: desde el restaurante donde vas a cenar, las vacaciones que vas a tener, tiempo para aprender, para ser mejor, tiempo libre para disfrutar con tu pareja, en definitiva una tranquilidad (difícil de explicar) infinita al comprobar que tu vida es más segura y rica.
La razón de por qué es tan escasa la educación financiera, tanto en España como en el mundo, es difícil de justificar y de comprender, pues con las nuevas tecnologías cualquiera puede aumentar su nivel de educación financiera. Es como quien viaja y conoce 15 países, tendrá mejores vivencias y puntos de vista que aquella persona que no ha salido nunca de su país. Las posibilidades no pueden ser las mismas.
Una reflexión personal es que la felicidad está relacionada con la capacidad de elegir, la capacidad de elegir está relacionada con tus posibilidades de hacer una cosa u otra, y dicha capacidad está íntimamente ligada a tu dinero, a tus finanzas, y por último tus finanzas están ligadas a tu educación financiera.
Al final el que puede elegir tiene más opciones de lograr aprovechar su tiempo como desea. No entramos en si uno es más feliz o no, simplemente que quien puede elegir depende más de sí mismo y no del entorno o de las circunstancias. Sin educación financiera, permíteme que te diga que serás como una hoja de un árbol en medio de un lago: sin dirección, sin rumbo definido y según sople el viento, así te moverás.