No pudo ser la sexta, y tras 5 jornadas consecutivas al alza, el Ibex 35 cierra el último día de la semana con ligeras caídas (-0,12%), que dejan al selectivo en 8.850,90 puntos. No está nada mal, teniendo en cuenta que en los últimos días el selectivo llegó a estar en el entorno de los 8.300. El saldo de la semana es positivo, un +5%.
Con subidas superiores al 1% han cerrado Mapfre, Técnicas Reunidas, Banco Popular y DIA, mientras que los más perjudicados de la sesión han sido Indra (-2,34%), Acciona (-1,71%) e IAG (-1,71%).
Una de las mejores noticias con las que está contando el mercado últimamente es la estabilización de la economía china. Esta madrugada se ha confirmado, al presentar un PIB del 6,7% en el primer trimestre, que si bien es una décima menor que en el anterior, muestra una desaceleración muy moderada de su economía. Además, la producción industrial de marzo creció un 6,8% (vs 5,9% estimado) y las ventas minoristas un 10,5% (vs 10,4% estimado), lo que demuestra que el cambio de su modelo de crecimiento se está produciendo de una manera más ordenada de lo que venían descontando las bolsas.
Estas cifras de China (primer consumidor mundial de materias primas) son una de las razones que explican la subida del petróleo durante esta semana, que ya se encuentra en los 43 $/barril, a pesar de estar cayendo hoy un -2%. La otra se debe más a factores que afectan a la oferta de crudo: según las últimas informaciones, los países productores podrían salir con un acuerdo firmado de la reunión que se celebra en Qatar este domingo, aunque preferiríamos a ver dicho acuerdo oficialmente materializado antes de lanzar las campanas al vuelo.
Uno de los sectores protagonistas ha sido el automovilístico, del que hemos conocido que las matriculaciones en la U.E. siguen viento en popa tras aumentar un 8,2% en el primer trimestre. Sin embargo, nunca llueve a gusto de todos: a pesar de vender un 2,3% más de vehículos, el grupo Volkswagen ha visto caer su cuota de mercado en Europa desde 24,4% hace un año hasta el 23,4% a día de hoy.
Precisamente hoy se cumple un año de los máximos históricos del Stoxx 600, el índice más representativo de la bolsa europea (desde entonces, acumula una caída del 17%). Peor aún lo ha pasado el Ibex en estos meses, y es que cotiza un 23% por debajo que hace 1 año. La situación desde entonces hasta ahora ha cambiado bastante: el eurodólar ha pasado del 1,07 al 1,12 a día de hoy, el IPC no ha remontado a pesar de la insistencia del BCE, y el clima político se encuentra bastante más enrarecido,
Wall Street cotiza al despiste y muy plano, debatiéndose entre los números verdes y rojos. Desde EEUU nos han llegado diversas referencias macroeconómicas, que en general no han sido del agrado de los inversores. El Empire manufacturero de abril sí ha conseguido batir previsiones (9,56 vs 2 est y 0,62 anterior), pero la producción industrial experimenta un retroceso en marzo de -0,6%, el mismo porcentaje que el mes anterior, por encima del -0,1% que se esperaba para este.
La confianza del consumidor de la Universidad de Michigan queda en 89,7 (92 est y 91 ant), mientras que la percepción de la situación actual retrocede dos décimas desde el mes anterior hasta 105,4.
En la recién iniciada campaña de presentación de resultados, hoy ha sido el turno de Citigroup. Al igual que otros bancos americanos, ha visto reducido su beneficio neto del 1T (-27%) pero ha superado las expectativas del mercado. Hay varios puntos en común entre estas cuentas y las que han presentado esta semana JP Morgan, BofA o Wells Fargo: peor comportamiento de sus divisiones de banca de inversión, contención de gastos y provisiones ligadas a los préstanos concedidos al sector energético. La esperanza de la banca estadounidense se centra ahora en el efecto positivo que tendrá el aumento de tipos de interés por parte de la Reserva Federal.