El ahorro en las tareas cotidianas es fundamental para que nuestro dinero rinda más, por lo que en el manual del buen ahorrador las compras del día a día son la clave. Los supermercados continuamente ofrecen promociones como el 3×2 o la segunda unidad a mitad de precio; descuentos que a primera vista pueden parecer muy atractivos: ¿quién dice que no a una oferta en la que regalan un producto o la segunda unidad sale por la mitad?
Vamos a analizar las promociones de los supermercados y a plantearnos la razón de su existencia para que la próxima vez que vayamos de compras sepamos qué significan y para que realmente nos sirvan para ahorrar.
Ofertas especiales pensadas para atraer clientes
En tiempos de crisis los españoles nos hemos ajustado el cinturón en todo lo posible. Hemos aprendido a comprar mejor, a comparar, a buscar alternativas; pues no hay mejor maestro que un presupuesto mensual apretado. Ante esta actitud generalizada, los supermercados se vieron obligados a jugar con los precios, tratando de minimizarlos para seguir siendo competitivos, al tiempo que optimizaron su estructura y procedimientos operativos.
Pero la estrategia de reducir precios tiene un límite y no está permitido vender a pérdidas, como ya vimos en el lexiconómico sobre el dumping. Para no superar ese límite y seguir vendiendo, los supermercados utilizan las promociones y ofertas especiales con el fin de atraer clientes.
La ilusión del «aquí todo está muy barato»
Atraer ahorradores parece ser la finalidad buscada por los supermercados, de hecho, podríamos enfrentarlos por sus objetivos: el del ahorrador, comprar lo necesario pagando menos; el del supermercado, ganar más vendiendo más. Para ello, estos difunden por todos los medios sus ofertas, tratando de crear en la conciencia de los consumidores la idea de que todo lo venden barato.
La forma en que sus promociones llegan al consumidor es múltiple:
- Antes de acudir al supermercado, con folletos, anuncios, paneles publicitarios, buzoneo, mailing, etc.
- En el supermercado, anunciando los descuentos con carteles gigantes, colores llamativos y fuerte contraste, rótulos de precios resaltados, etc.
Si ojeamos un folleto de supermercado podría parecer que casi todo está en promoción. Igual sucede dentro de la tienda, con abundantes señalizaciones de oferta muy destacadas. De igual forma, como parte de la misma estrategia, las ofertas especiales como el 3×2 o segunda unidad a mitad de precio transmiten la idea de que hay buenos descuentos, de que es un supermercado donde se puede comprar barato.
Si una oferta consigue llevarnos al supermercado, por comodidad y por no desplazarnos a otro, lo más probable es que terminemos haciendo la compra completa ahí mismo: las ofertas hacen de gancho.
Por otra parte, como efecto colateral, se crea confusión en los clientes ante tantas promociones diferentes y precios muy cambiantes entre supermercados e incluso dentro del mismo. Esto dificulta la tarea de saber cuál es el mejor precio y dónde se ofrece.
Las ofertas del supermercado en profundidad
No es necesario hablar de los descuentos que se aplican directamente sobre productos de forma unitaria. En ese caso el porcentaje de ahorro es inmediato.
Sin embargo, los más habituales son los descuentos que requieren comprar una cantidad mínima para su aplicación: 2×1, 3×2, 4×3, segunda al 50%, segunda al 70%, segunda por 1 euro, etc.
- 2×1
Esta promoción no es tan frecuente en supermercados. Supone el mayor ahorro: 50% por unidad. En nuestro ejemplo, nos llevamos dos unidades por 10 euros, y cada una sale a 5.
- 3×2
La más vista en supermercados. Supone un ahorro del 33% por unidad, que es lo mismo que decir que la tercera unidad nos la llevamos gratis. Llevamos 3 unidades por 20 euros, cada una sale a 6,66 euros.
- 4×3
Con esta promoción la cuarta unidad nos sale gratis. Representa un ahorro del 25%. En nuestro ejemplo, nos llevamos 4 artículos y pagamos 30 euros, por lo que cada uno nos sale a 7,5 euros.
- Segunda unidad al 50%
Hemos visto que el 4×3 equivale a un 25% de descuento. Pues la segunda unidad a mitad de precio implica exactamente el mismo ahorro unitario, pero para su aplicación solamente nos obliga a llevarnos dos unidades. Pagamos 15 euros y nos llevamos dos unidades, cada una nos sale a 7,5 euros.
- Segunda unidad al 70%
En términos unitarios, supone una mejora respecto a la anterior, un 35% de descuento. Pagamos 13 euros por dos unidades, por lo que nos sale cada una a 6,5 euros.
- Segunda unidad por 1 euro
O el 2×1 encubierto. El ahorro unitario es similar al paga una y lleva dos. Resulta una oferta atractiva al pensar que pagamos 1 euro por un artículo que vale 10.
- «Cesta de todo por 1 euro»
En ocasiones encontramos góndolas o cestas donde todo está a un precio fijo muy bajo. Se trata de productos descatalogados, con algún desperfecto o con fecha de caducidad próxima. Si de verdad necesitamos alguno de estos productos, el ahorro sería inmediato.
Ofertas para fidelizar
Calcular el porcentaje de descuento es sencillo (un 5%), pero genera urgencia y pérdida de control sobre la necesidad de lo que compramos, pues nos obliga a comprar cierto volumen en un plazo concreto.
Otra modalidad puede ser mediante vales a descontar en otro establecimiento asociado al supermercado o en otro departamento perteneciente al mismo centro comercial.
También hay promociones que vienen directamente del fabricante, mediante packs especiales que regalan unidades o una cantidad extra gratis. Nos referimos, por ejemplo, al tarro de café que trae un 20% gratis o al pack de yogures que trae dos unidades gratis. El hecho de encontrar estas ofertas no siempre significa que el precio unitario sea menor, por lo que deberíamos comparar el precio de un pack o envase sin la promoción y uno con promoción para conocer el verdadero descuento.
Consejos para aprovechar las ofertas especiales
Comprar compulsivamente sin atender a nuestras necesidades no favorece el ahorro, sino todo lo contrario. Para no caer en la trampa de las ofertas especiales, podemos seguir estos consejos:
- No comprar lo que no necesitemos, aunque tenga un descuento increíble. No se trata de llenar el carro, ni de gastar siempre lo mismo en la compra del mes. Llevar la lista de la compra escrita desde casa puede ser de utilidad.
- El 2×1, 3×2 y ofertas similares nos lleva a pensar que conviene comprar una unidad más para obtener el descuento. ¿Pero siempre implica ahorrar? La clave es calcular el precio unitario. Cuando la promoción es una cantidad de producto gratis, la clave está en calcular el precio por kilo o por litro.
El precio unitario (por kilo o litro) suele estar escrito al lado del precio, pero a menor tamaño. Si no, siempre podremos usar la calculadora del móvil, que se vuelve un elemento casi imprescindible para comprar de forma ahorrativa.
- A pesar de que tantas ofertas pueden distorsionar los precios, como hemos dicho, nuestra referencia es el precio por unidad. Y centrándonos en esto, la experiencia nos permitirá comparar los precios entre un supermercado y otro.