No está, ni mucho menos al alcance de la gran mayoría de los bolsillos, pero en los últimos tiempos hemos visto un nuevo objeto de deseo por parte de los coleccionistas: los cómics.
Viendo las cifras que llegan a alcanzar algunos ejemplares, tal vez nos arrepintamos muy sinceramente al recordar aquellos tebeos que tiramos cuando éramos niños, después de haberlos leído.
Tintín y Spidermanm, entre los más deseados
La venta récord en 2021 de una portada original de Tintín por 3,1 millones de euros pone el foco sobre un mercado aún desconocido. ¿Ha llegado el momento de invertir en cómic?
En enero de 2021, solo hicieron falta cuatro minutos para que la llamada “portada maldita” de Tintín, El loto azul, el quinto volumen de la serie de Hergè sobre las aventuras del periodista más viajero, marcara un récord absoluto en las subastas del mundo del cómic: 3.175.400 euros. La cubierta, de 34×34 centímetros, dibujada con tinta negra, gouache y acuarela sobre papel en 1936. Y guardada durante años en el cajón del hijo del editor, Louis Casterman, arrastra un cierto aroma de malditismo porque fue rechazada por su excesiva complejidad, y que resultaba muy cara de imprimir en cuatricomía. Hasta tal punto que el genio belga tuvo que simplificarla, y con los años la original decora en forma de póster muchas habitaciones por todo el mundo. Ahora, los herederos de Casterman, desde luego, han hecho caja con ella.
¿Será enero el “mes de los cómic”? Un año después, en enero 2022, una lámina de un cómic de Spiderman se acercaba al récord de Tintín y se vendió por 3 millones de euros.
La lámina original en cuestión fue realizada por el artista Mike Zeck y se puede ver en la página 25 del número 8 del cómic “Secret Wars”; la particularidad reside en que fue la primera vez en la que Spiderman cambiaba su tradicional traje rojo por el negro. Más tarde, ese traje negro terminó derivando en el antihéroe Venom.
La subasta, que empezó en 330.000 $, terminó con la lámina multiplicando dicho valor por 10.
En enero de 2023 Tintín salió de nuevo al mercado a poner a prueba el apetito de los coleccionistas, con la subasta del dibujo original de 1942 que sirvió para la portada de “Tintín en América”. Se rumoreó que la obra podría marcar un nuevo récord, pero finalmente se vendió en 2,1 millones de euros. Eso sí, en este caso, se trata de un dibujo en blanco y negro.
La pieza, vendida por la casa de subastas francesa Artcurial en París, tiene unas medidas de 52 por 36 centímetros.
Cómic: ¿nueva inversión en arte?
“Los originales de cómic como inversión es un mercado muy pujante, pero se encuentra en un estado mucho más embrionario y más pequeño que el mercado del arte. No requiere tanta inversión a nivel monetario, pero sí en cuanto a know-how. Hay que saber qué se está comprando, y qué se espera”, explica Álex Serrano, experto en cómic de diversas publicaciones como Esquire y Rockdelux, y autor de la newsletter Cápsula de escape: “es un buen sector para entrar a invertir, sobre todo si existe un interés real”.
Un principio que se aplica a otras inversiones: siempre es mejor idea meter dinero en algo que resulte conocido, o como poco que guste, pero hay nombres en los que es muy difícil equivocarse. “Hay una disparidad muy grande sobre lo que se considera valores seguros. Venimos de que una portada de Tintín se ha vendido por tres millones de euros, pero hay originales de cómic desde cincuenta o cien euros”, aclara Serrano, “los valores más reconocidos dentro de cada país, tanto en Europa como Estados Unidos son un valor seguro. Los clásicos americanos: George Herriman, por supuesto Charles Schulz, el creador de Snoopy, de hecho sus tiras de Peanuts se cotizan mucho… Autores como Jack Kirby, autor de la práctica totalidad de los héroes de Marvel. Es un terreno que ha crecido en los últimos años y que tiene mucho potencial, aunque relativo y con un asterisco muy grande”.
Originales de cómic: hay que saber buscar
Manos a la obra. Una búsqueda sencilla en páginas como Comic Art Tracker dan la razón a Álex Serrano. Las tiras originales de Snoopy son muy buscadas y se cotizan por encima de los 10.000 euros, para empezar. Por poco más de mil, es posible encontrar algún pequeño dibujo firmado por el mismo Charles Schulz, aunque en algunas ocasiones dedicado a alguien que después ha preferido ponerlo a la venta. El material disponible de Jack Kirby es mucho más extenso y probablemente sí requiere un mayor conocimiento del universo Marvel, pero ofrece oportunidades a partir de unos 2.000 euros.
En cuanto al mercado español, es más raro, pero también más asequible para los nostálgicos de la viñeta. En las webs de coleccionismo habituales como todocoleccion, se ofertan bonitos originales de Francisco Ibáñez (Mortadelo y Filemón) o de Manuel Vázquez (Anacleto) por unos pocos cientos de euros. Más difícil es seguir la pista de los dibujos originales de Quino, el autor de los maravillosos libros de Mafalda, pero también se encuentran a precios más que razonables. Una manera de invertir en el siempre interesante mercado de la nostalgia.