El primer hedge fund tomaba posiciones largas y cortas en acciones y bonos para aumentar las rentabilidades y reducir la exposición neta en el mercado. El fondo compraba activos (posición larga) que pensaba podían revalorizarse, al tiempo que se cubría frente a caídas de mercado vendiendo al descubierto activos (posición corta) que preveía podían caer. El fondo usaba apalancamiento.
El modelo de Jones se basaba en la premisa de que la rentabilidad depende más de la selección de valores que de la dirección del mercado. El fondo de Jones fue todo un éxito, tanto en rentabilidad como en el reconocimiento recibido de la comunidad financiera. Jones logró batir a los mejores fondos de inversión tradicionales y su estrategia fue imitada. Jones fue el modelo a seguir para la naciente industria de hedge funds en los años 60.
Los hedge fund (o fondo de cobertura en su traducción literal) son vehículos de inversión con características muy diversas. Se debe destacar que disponen de un alto grado de libertad en la gestión de su patrimonio, y esta libertad se puede utilizar para realizar estrategias de cobertura de riesgos ante cualquier inversión, con el objetivo de maximizar la rentabilidad esperada.
Con esta pequeña introducción quiero dar a entender que de los fondos de cobertura nacen las siguiente estrategias que basan su éxito en las denominadas Posiciones de Cobertura.
El verbo inglés “to hedge” se refiere a proteger un activo contra movimientos adversos de precios, es decir, hace de guardaespaldas. La mayoría de los fondos son vistos por los inversores como productos a largo plazo, y debe ser así si queremos obtener ganancias consolidadas en el tiempo. Habitualmente, a los fondos de cobertura también se les nombra algunas veces como “fondos de rentabilidad absoluta”, ya que buscan obtener rendimientos independientemente de la evolución de los mercados. Por último, en España a los fondos de cobertura también se les conoce como Instituciones de Inversión Colectiva de Inversión Libre (IICIL), ya que es el nombre con que los denomina el regulador español, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
A continuación describimos los dos tipos de estrategias con coberturas que se basan en lo anterior y han sido desarrolladas con un claro objetivo: obtener ganancias independientemente de la dirección del mercado a vencimiento semanas / meses en la modalidad de inversión con los derivados CFDs.
Las estrategias que a continuación se describen nacieron de la necesidad no sólo de controlar nuestras operaciones de inversión sino de mantener nuestro capital a salvo en todo momento.
Estadísticamente se ha comprobado que las posiciones protegidas con Stop Loss se cierran más veces en el mercado que las que no los llevan. Además, el cierre de la operación habitualmente no es por parte del inversor, sino del propio mercado. Esto nos lleva a pensar en lo siguiente: no tenemos el control de nuestra operativa bursátil si nuestras operaciones están protegidas por Stop Loss y además dependemos del mercado al 100%. Esta dependencia es necesario reducirla para mantener a salvo nuestro patrimonio.
A continuación se detallan las PCN y PCNN, que son las Posiciones de Cobertura Neutral y las Posiciones de Cobertura No-Neutral respectivamente. En ambas se requiere que el inversor conozca de antemano la tendencia principal futura (TPF) del mercado en el valor a invertir, analizado siempre en periodo mensual, y que la operación principal vaya a favor de ésta.
Posiciones de Cobertura Neutral
La PCN consiste en realizar una operación (al alza o a la baja – compra o venta) a favor de la TPF, y a una distancia de separación de dicha operación colocar una operación pendiente en dirección contraria con el mismo lotaje que la principal (llamada por eso cobertura neutral), de manera que si el mercado se mueve a favor del movimiento previsto la operación principal es ganadora, pero si el mercado se mueve temporalmente en dirección contraria la distancia que separa a ambas operaciones es el margen de movimiento que le daremos al mercado hasta que por fin se dirija a favor de la principal.
Si en el peor de los casos el mercado llegase a tocar la cobertura, entonces se ejecutará en el mercado la operación cubriendo toda pérdida ocasionada a partir de ese nivel, dejando una situación tal que así: la pérdida no es una pérdida absoluta debido a que tocó la cobertura y no un Stop Loss; es un negativo flotante, fijo, conocido y no descontado del balance, por lo que el control de nuestras operaciones de inversión es mucho mayor, y si el mercado se moviese en contra muchos puntos y durante mucho tiempo, no nos perjudicaría en ningún caso a nuestra cuenta. Ante esa situación sólo cabe esperar a que el mercado recupere la senda de movimiento a favor de la operación principal para quitar la cobertura (o guardaespaldas) y dejar paso a los beneficios esperados. Es importante recordar que según esta estrategia, cualquier operación de inversión debe llevar acompañada su cobertura correspondiente.
Posiciones de Cobertura No Neutral
La PCNN consiste en realizar al mismo momento una operación principal y su cobertura, ambas ejecutadas en el mercado, pero el lotaje de ambas debe ser diferente. La relación de volumen óptima entre ambas debe ser 3/2, siendo por supuesto el de mayor volumen para la operación principal (3) y el de menor para la cobertura (2).
Desde el segundo cero la operación principal está protegida con su cobertura (operación en contra de menor volumen y ejecutada en el mercado). Esta estrategia es más conservadora que la anterior y además permite obtener beneficios en ambos sentidos del mercado si el inversor lo requiere, ya que un inversor profesional no busca llenar de beneficios el balance, como hacen habitualmente los inversores noveles, sino también llenar de beneficio el patrimonio.
Esto último sucede de la manera siguiente: mientras el movimiento del mercado sea el previsto, entonces el beneficio obtenido es a razón de 1 lote (diferencia de volumen entre ambas operaciones) y se llenará el patrimonio de la cuenta. Por tanto, ya estamos obteniendo ganancias.
Si por el contrario el mercado se moviese en contra de la dirección principal prevista durante un tiempo y a una distancia x, recuerde que no debe preocuparse porque la cobertura de 2 lotes está protegiendo a la principal con un beneficio que es siempre el doble que la diferencia entre ambas (1 lote) con pérdidas flotantes. Esto implica que llegados a este punto tenemos 2 opciones en función de nuestro perfil inversor de riesgo:
- No hacer nada y esperar a que el mercado remonte y vuelva a la senda principal. Esta estrategia es conservadora y no pone en riesgo la cuenta.
- En caso de confirmar con alta seguridad que el mercado se empieza a dar la vuelta a favor de la principal, entonces y sólo entonces cerrar la cobertura con beneficios y llenar el balance, y así dejar que la principal recupere su negativo.
Eso sí: si deshacemos una cobertura estamos obligados a colocar otra en modalidad pendiente por si el mercado vuelve a moverse en contra.
Para finalizar, después de este breve resumen del funcionamiento intrínseco de las llamadas posiciones de cobertura sólo cabe destacar tres últimos apuntes a modo de conclusión:
- El beneficio de cualquier operación no depende de la dirección del mercado, sino del tiempo que aguantemos en él.
- El beneficio es directamente proporcional tanto al incremento del flotante positivo como a la reducción del flotante negativo en las operaciones abiertas.
- Las coberturas forman parte de los sistemas que los profesionales más reconocidos a nivel internacional están utilizando hasta hoy, siendo uno de mis referentes personales Mostafa Belkhayate (Trader independiente y Asesor de Inversiones de bancos internacionales que opera fundamentalmente en Oro).