La SEC (Comisión del Mercado de Valores de EEUU) autorizó el miércoles la emisión de once ETFs sobre bitcoin, en lo que supone un importante paso en la entrada de la criptomoneda en el sistema financiero tradicional. Gestoras tan importantes como BlackRock, Fidelity, Franklin Templeton o WisdomTree, entre otras, habían solicitado autorización para sus productos.
Hasta ahora habíamos podido ver ETFs sobre futuros de bitcoin cotizando en EEUU, pero esta autorización supone que podrán cotizar ETFs de bitcoin al contado, que replicarán de manera mucho más fiel el precio del bitcoin.
Invertir en un ETF sobre el bitcoin supone estar comprando un instrumento regulado, mientras que si el inversor compra bitcoins directamente estaría adquiriendo un producto no regulado, por lo que el ETF puede dar un plus de confianza a inversores que no terminaban de confiar en la negociación directa de la criptomoneda. Además, se puede invertir utilizando cuentas de valores tradicionales, sin necesidad de abrir cuenta en un exchange de criptodivisas ni monederos digitales, lo que puede facilitar la entrada de nuevos inversores que quieran tener exposición al activo.
Los inversores minoristas europeos no podrán acceder a la compra de estos ETFs, que cotizarán en EEUU, ya que no cumplen la regulación UCITS (directiva europea que regula las instituciones de inversión colectiva), por lo que los bancos y brókeres no pueden permitir la negociación de este tipo de productos entre sus clientes minoristas en Europa. Pese a ello, existen algunas alternativas que, pese a no ser exactamente ETFs, son productos cotizados que permiten al inversor tener exposición al bitcoin. No son instituciones de inversión colectiva, sino que tienen otros formatos como ETC (que replican el precio de una materia prima) o ETN (Notas cotizadas).
Se trata de instrumentos de deuda colateralizada, es decir, el inversor compra títulos de deuda que están garantizados por un activo, que en ocasiones está custodiado físicamente. De esta forma, el emisor consigue que el ETC o ETN replique el precio del activo al que quiere tener exposición. Se trata, por tanto, de productos complejos que no son aptos para todos los inversores. Estos productos tienen una comisión de gestión que el emisor va descontando diariamente del precio, de manera análoga a como funciona en un ETF.
Entre estos productos, en lo que a bitcoin se refiere, podemos encontrar el ETC Group Physical Bitcoin (DE000A27Z304) o el WisdomTree Bitcoin ETC (GB00BJYDH287), ambos cotizados tanto en el mercado alemán (Xetra) como en la Bolsa de París. El documento de datos fundamentales para el inversor (DFI) está disponible pulsando en el nombre de cada producto y en él es posible consultar las características y nivel de riesgo para cada uno de ellos.
También existen productos de este tipo sobre otras criptodivisas como ethereum de estos dos mismos emisores, como el ETC Group Physical Ethereum (DE000A3GMKD7) o el WisdomTree Ethereum ETC (GB00BJYDH394), que también cotizan en Xetra y Euronext París.
En cuanto a los costes de la gestora sobre estos productos, los de ETC Group, tanto de Bitcoin como Ethereum, son del 2%, mientras en el caso de WisdomTree son del 0,95%. Estos 4 productos están disponibles en la plataforma de Self Bank y se pueden negociar con una comisión desde 15 €.
Al igual que los ETF, lógicamente estos productos tienen riesgo de mercado, es decir, el inversor puede sufrir pérdidas derivadas de las fluctuaciones del precio del activo. Adicionalmente, los ETCs, conllevan riesgo de contraparte, es decir, de que el emisor no pueda pagar. Este riesgo se mitiga al estar colateralizados, lo que quiere decir que el emisor tiene activos que respaldan la deuda, que en el caso que tratamos aquí sería el activo que replican. Por ejemplo, si compramos un ETC físico sobre bitcoin, el emisor deberá tener una reserva de bitcoins equivalente al patrimonio hay invertido en el ETC.
Los ETCs y ETNs son productos complejos, no aptos para cualquier inversor. La operativa con ETCs y ETNs está dirigida a inversores con conocimientos financieros y experiencia suficiente para invertir en este tipo de productos.
Para poder adoptar una decisión de inversión fundada, antes de la contratación resulta esencial consultar el DFI (documento de Datos Fundamentales para el Inversor) de cada producto, donde podrás obtener más información sobre el nivel de riesgo, la gestora o depositaria de cada uno, entre otras. Podrás acceder a estos documentos pulsando en el enlace «Datos Fundamentales para el Inversor (DFI)» que ponemos a tu disposición en la boleta anterior a la suscripción de cada producto.Singular Bank no le está recomendando la compra de estos productos en concreto. Estos datos solo tienen una finalidad informativa, y no deben interpretarse como una recomendación de compra ni de venta. El Cliente es responsable de las decisiones de inversión que adopte. En todo caso, Singular Bank no se hace responsable del uso que se haga de esta información ni de los perjuicios que pueda sufrir el inversor como consecuencia de las operaciones que formalice teniendo en cuenta dicha información. Rentabilidades pasadas no constituyen un indicador fiable de rentabilidades futuras. Estos productos pueden conllevar pérdidas, ya que no garantizan la devolución del capital invertido. Invertir en mercados con divisa diferente al euro conlleva riesgo asociado al tipo de cambio y puede influir también en la pérdida del capital invertido. Los ETFs, ETCs y ETNs tienen indicadores de riesgo en una escala de 1 a 7, siendo 1 menor riesgo y 7 mayor riesgo.