Las etiquetas de eficiencia energética permiten comparar electrodomésticos en función de su consumo. Así es más fácil seleccionar los que son más respetuosos con el medioambiente y los que más ahorro suponen en las facturas de suministros del hogar. En el siguiente artículo le damos a conocer el nuevo etiquetado energético.
El nuevo etiquetado energético: elegir electrodomésticos eficientes es más fácil
En la Unión Europea existen las etiquetas energéticas desde 1994, aunque la última directiva que las regulaba era de 2010 y se había quedado antigua. Desde marzo de 2021 los aparatos eléctricos de casa como lavavajillas, frigoríficos, lavadoras, televisores, etc. deben traer una nueva etiqueta de eficiencia energética. El cambio promovido por la Unión Europea pretende que sean más fáciles de entender y, como consecuencia, que se impulse la compra y fabricación de electrodomésticos más eficientes.
¿Qué ha cambiado en las nuevas etiquetas de eficiencia energética?
La clasificación de las etiquetas energéticas se había quedado obsoleta. A pesar de ser relativamente reciente —de 2010—, la tecnología había avanzado tanto que prácticamente cualquier electrodoméstico entraba en la categoría A, con el apellido “plus”, “dos plus” o “tres plus” (A+, A++ y A+++).
Recordemos que aquellas categorías avanzaban desde la G (la de mayor consumo) a la A (la más eficiente), conforme cambiaba la paleta de colores del rojo al verde. Como decíamos, los aparatos más recientes siempre lograban meterse en las primeras categorías (B, A, A+, A++, A+++) quedando desiertas, en la práctica, las categorías menos eficientes.
Este desfase llevaba a los consumidores a pensar, de forma equivocada, que la mayoría de aparatos a la venta eran eficientes porque pertenecían a las categorías más altas del etiquetado. En este panorama, la Unión Europea puso la maquinaria reglamentaria en marcha para actualizar la escala a la realidad tecnológica actual, más exigente y capaz de producir aparatos más eficientes desde el punto de vista energético.
¿Cómo son las nuevas etiquetas de eficiencia energética?
Los cambios introducidos tratan de optimizar la información contenida en la etiqueta y, a efectos prácticos, comprenden la vuelta a las siete categorías —de la A a la G— dejando fuera los pluses, la inclusión de un código QR, pictogramas ilustrativos de las características del aparato y la indicación de su consumo mucho más señalada.
En otras palabras, ahora es más sencillo para el consumidor elegir mejor en función de la eficiencia del aparato y sus características más destacadas. Todas las novedades están perfectamente explicadas en este documento de la iniciativa Label 2020.
Siete categorías
Ya no hay categorías plus. Para ser más exactos después de 2023 ya no existirá la etiqueta A+, hasta entonces se permite para varios tipos de electrodomésticos y para las fuentes de iluminación. Tras el período transitorio, volverán a ir de la A a la G, junto con el semáforo de colores que facilita su lectura.
La nueva escala es más exigente y en la práctica puede implicar que aparatos clasificados como A+++ en la escala anterior en la nueva caigan hasta la categoría D o inferior. Ocurre así porque la fórmula para calcular la eficiencia ha cambiado, ahora se incluyen nuevos parámetros y se han reconsiderado las cifras de consumo.
De igual manera, la categoría más verde —la A del nuevo baremo— con la entrada en vigor del nuevo etiquetado es una categoría desierta; es decir, todavía no existen electrodomésticos tan eficientes como para ser considerados A. El objetivo es extender la vigencia del nuevo etiquetado dejando margen a posibles mejoras.
Categorías actualizables
No es una escala cerrada, sino revisable. Esto implica que cuando el 30% de los aparatos del mercado comunitario alcancen la categoría A, o cuando el 50% estén entre la A y la B, será necesario revisar el etiquetado para hacerlo más exigente, en consonancia con las mejoras tecnológicas que acontezcan en los próximos años.
Código QR
Se incluye un código QR que resulta realmente cómodo para acceder a información adicional sobre el electrodoméstico dentro de la base de datos de la Unión Europea.
Pictogramas renovados
Ya existían en las antiguas, pero las nuevas han actualizado sus esquemas, haciéndolos más intuitivos y mostrando la información más relevante para ayudar a elegir mejor al consumidor.
Nuevas etiquetas de eficiencia energética: más capacidad de ahorro en un hogar más eficiente
Ya en 2019, con las antiguas etiquetas, según un eurobarómetro sobre energía de la Unión Europea, casi el 80% de los compradores tenía en cuenta el etiquetado en la elección de sus electrodomésticos. Hay informes recientes que estiman un ahorro de 1.000 euros a lo largo de la vida útil de un electrodoméstico y desde ANFEL apuntan que elegir los más eficientes (antigua etiqueta A+++) conlleva un ahorro de 89 euros al año en el consumo del frigorífico, 60 euros por la lavadora y hasta 180 euros anuales correspondientes a un congelador. Si además consideramos el repunte de los precios de la electricidad acontecidos desde 2021, el ahorro podría ser muy superior.
Buscar una mayor eficiencia energética no solo es bueno para la economía del hogar, también lo es para el planeta. Porque consumir menos energía significa reducir la cantidad de dióxido de carbono emitida a la atmósfera. Los cálculos de la asociación ECOS señalan que las nuevas etiquetas junto con el rediseño ecológico configurado por la UE serán capaces de lograr en 2030 un ahorro de 167 TWh al año, el equivalente al consumo anual energético de Dinamarca.