Que 2019 no fuera un buen año para las empresas de telecomunicaciones no implica que el sector no este tratando de innovar y adaptarse al futuro. La llegada de la quinta generación de comunicaciones o 5G está impulsando al subsector de las empresas que desarrollan la infraestructura necesaria para las telecos. En el siguiente post hablaremos de las nuevas torres 5G.
Tanto si las operadoras avanzan en la implantación del 5G como si deciden esperar un poco más y exprimir un poco más el 4G, la inversión en nuevas y más modernas infraestructuras es necesaria. De ahí que muchos expertos pronostiquen que la construcción de torres para las telecomunicaciones podría seguir siendo un subsector muy interesante en 2020.
El subsector de las torres ofrece en estos momentos un crecimiento elevado, es poco intensivo en capital y se negocia con múltiplos interesantes en sus valoraciones, según explican los analistas.
Un gran ejemplo de lo que decimos es la evolución de la firma española Cellnex Telecom, que ha marcado una clara tendencia alcista desde 2017, con un año especialmente bueno en 2019 y nuevos máximos históricos en el primer trimestre de 2020. En el momento de escribir este artículo, Cellnex Telecom cuenta con una cartera proyectada de más de 50.000 torres para telecomunicaciones en toda Europa.
Las operadoras venden activos para afrontar el 5G
Además, los expertos indican que desde 2015 ha habido una fuerte actividad corporativa en el área (fusiones y adquisiciones) lo que indicaría una continuación en la tendencia, dado que las operadoras sopesan el valor de sus activos en infraestructuras frente a los elevados costes que tendrán que soportar cuando inicien la comercialización de sus servicios sobre 5G.
Expresado de la forma más clara posible: las operadoras se deshacen de sus torres para que las exploten otras firmas y así tener el capital para invertir en 5G. Una forma de sale and lease back (vender el activo para alquilarlo al comprador) similar al que se ha visto con los activos inmobiliarios en otros sectores.
Habría que vigilar tres áreas en los próximos meses, dentro del subsector de las torres y las infraestructuras para telecomunicaciones:
- La necesidad de nuevas torres.
- La oportunidad para las operadoras de redes de telefonía móvil o MNO (Mobile Network Operator), como las cuatro españolas: Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo.
- Y el nacimiento de las firmas independientes que explotan las torres.
La necesidad de nuevas torres: menor cobertura, mayor actividad
Dado el aumento de la demanda de servicios de comunicaciones móviles, las torres que había en Europa a finales de 2018 se han quedado cortas. Los expertos apuntan que serán necesarias incrementar el número de torres para 2025 porque se han de cubrir puntos negros en la geografía (puntos sin cobertura) y para satisfacer las necesidades de una banda ancha mayor en las ciudades, tanto para la 5G como para las tecnologías ya existentes.
Desde un punto de vista técnico, la llegada del 5G precisará de nuevas torres porque las telecos necesitarán dar respuesta al fuerte repunte de datos que traerán las nuevas aplicaciones, tales como los vehículos autónomos o la automatización de las empresas.
También, porque la instalación del 5G se hará en bandas más altas del espectro, lo que supone menor capacidad para que recorran distancias. Esto implica que las operadoras necesitarán células más pequeñas (menor cobertura), pero más densas (mayor actividad).
Dicho esto, el mercado de las torres se espera que crezca un 4% anual en Europa hasta 2025. Por ejemplo, hay proyectos a la carta en marcha en Francia (20.000 puntos) y una teleco alemana tiene planes de añadir 8.000 puntos para 2022.
Una oportunidad para las operadoras
Una segunda área de actividad es la oportunidad de arbitraje que se ofrece entre las MNOs y las empresas que explotan las torres o TowerCos. Si las MNOs se negocian en el momento actual con unas valoraciones de siete veces ebitda, las TowerCos se negocian a 22 veces ebitda, tres veces el nivel de las MNOs.
Dado que las MNOs son las propietarias de la mayoría de las torres en Europa (cerca del 80%) se sientan sobre una gran oportunidad. De hecho, ya se ha empezado a poner en valor la propiedad de las torres en operaciones (Telxius en Telefonica, o Deutsche Funkturm, en Deutsche Telekom) para su venta a empresas de private equity o gestoras de torres independientes.
El boom de las firmas independientes
Puesto que las operadoras están considerando vender algunas de sus torres para gestionar su deuda y poner en valor su cartera de activos tecnológicos, la industria de las TowerCos (empresas gestoras de torres) se podría beneficiar, arrancando un nuevo mercado.
Si bien las gestoras tendrían que pagar primas por sus compras, dado que las torres ofrecen flujos de ingresos seguros y constantes, eso no ha frenado su ritmo de adquisiciones.Esta situación ha beneficiado a las TowerCos estadounidenses desde 2005 y ha impulsado su evolución bursátil (como American Tower).
Así, mientras que las telecos apenas ven crecer sus ingresos y evolucionan peor que el mercado, los expertos continúan viendo en el subsector de las infraestructuras para telecomunicaciones un mercado interesante. Las torres ofrecen crecimiento, son poco intensas en capital y se negocian con primas en sus valoraciones, lo que puede beneficiar tanto a las telecos como a las TowerCos.
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