Siempre se ha dicho que «el saber no ocupa lugar» y cuando nos referíamos a los libros añadíamos: «pero pesa». Ahora podemos afirmar que no tiene por qué pesar y además puede ser muy barato o incluso gratis.
No hace tanto que para ampliar el currículum con formación reconocida la única opción era estar atentos a la prensa y a instituciones formativas, acudir en persona a pedir información, inscribirnos y asistir durante varios meses a un curso, por el que además era habitual pagar varios cientos de euros. Entonces no había otra forma; el conocimiento tenía sus horarios, y su precio.
Sin embargo, con el desarrollo de las nuevas tecnologías y el fácil acceso a Internet, han aparecido alternativas que hace tan solo unos años nos parecían imposibles. Se han hecho un hueco en el mercado de cursos formativos y ya existe tal oferta que los precios se han reducido hasta el punto de ser ridículamente baratos o incluso gratuitos. Y lo más increíble: sin dejar de ser formación de calidad, con diplomas acreditativos que bien podrían ser incluidos en el más formal de los currículums.
MOOC, la formación al alcance de todos
Las siglas MOOC corresponden a Massive Open Online Course, que podríamos traducir como curso online masivo y abierto.
Las páginas webs de MOOC, como las que nombraremos a continuación, empezaron a tomar forma a finales de 2011 y, en la actualidad funcionan de la siguiente forma:
- Se ofrece un curso sobre un tema concreto, especificando las horas, el temario, el profesorado y las tarifas (si no es gratis).
- Cualquier interesado puede inscribirse.
- Se realiza el curso online, disponiendo del material necesario (apuntes, vídeos, videoconferencias, foros, etc.).
- Luego vienen las evaluaciones.
- Se puede solicitar en la mayoría de las ocasiones un certificado acreditando la realización del curso.
Los MOOC podrían parecer demasiado buenos para ser verdad. Pero pensemos que no es más que la forma de cubrir la necesidad de formación continua y compatibilizarla con horarios reducidos, muy limitados por las actividades profesionales y familiares.
Coursera
La estadounidense Coursera es el referente para formación online. La plataforma fue fundada en 2012 por un grupo de profesores de la universidad de Stanford. Decíamos que ahorrar con un curso formativo no significa menor calidad; Coursera es la prueba de ello, pues para impartir sus MOOC se han asociado con las universidades más prestigiosas del mundo.
Como bien indican en su página «Ofrecemos acceso universal a la mejor educación del mundo». Y realmente dan ganas de iniciar algún curso si echamos un vistazo a su página, considerando las instituciones que hay detrás de Coursera.
La mayoría están en inglés, aunque también hay algunos en español y otros subtitulados. Es opcional obtener un certificado emitido por la universidad o institución que realice el curso, con un coste de 49 dólares americanos. Sí, hay que pagar por la certificación, pero, ¿no es excepcional tener un título de una universidad prestigiosa como Stanford, Columbia, California o Ginebra por un buen curso realizado desde casa y a nuestro ritmo?
edX, Udacity y otros MOOC
Detrás de edX hay otro amplio grupo de instituciones, también en el top mundial en cuanto a formación. Empezó su actividad en 2012 y, si detrás de Coursera está la universidad de Stanford, en el caso de edX su fundación fue llevada a cabo por la de Harvard y el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts).
Dispone de menos oferta en español, pero de altísima calidad formativa. La mayoría de los cursos son gratuitos, sin embargo, hay algunos destinados a profesionales por los que sí hay que pagar una tarifa ajustada. Por el certificado verificado tendremos que pagar 25 dólares.
El año 2012 fue el año de la explosión de plataformas MOOC, definitivamente. En el tercer lugar en el «Big Three» de los MOOC está Udacity. Y tras estas tres, son reconocidas otras como Iversity o Open2Study.
Centradas en hispanohablantes, en 2013 nació Miriada X, que se ha convertido en la mayor red de universidades españolas y latinoamericanas que ofrecen MOOC.
Cursos tradicionales y gratuitos
Varias universidades españolas imparten MOOC en las plataformas antes mencionadas. Otras siguen ofreciendo cursos gratuitos tradicionales, ya sea para estudiantes o para cualquiera que esté interesado.
De igual forma, también el Servicio Público de Empleo dispone de cursos gratuitos para desempleados y trabajadores en activo.
Seamos empleadores o empleados, ampliar el conocimiento en el entorno de nuestra empresa es siempre favorable. Entonces, ¿por qué no proponer en nuestro trabajo la realización de cursos formativos? Además, su coste se puede deducir del pago de los Seguros Sociales.
¿Titulitis, o formación continua?
Con tanta oferta de cursos gratuitos y tanta flexibilidad para completarlos, cabe preguntarse el objetivo real que buscamos con ellos. ¿Es solamente una forma de añadir líneas al currículum o realmente ampliamos nuestra formación a medida que crecemos profesionalmente?
El hecho de pagar una cantidad por certificar la finalización del curso, puede frenar la titulitis o necesidad de reflejar nuestros conocimientos con un diploma o un título. De esa forma pagaremos solo si consideramos que ese curso realmente puede aportar algo en nuestro currículum, como podría ser en el caso de que fuera impartido por una prestigiosa universidad o por ser útil en el desempeño de nuestra especialidad profesional.
¿Son realmente reconocidos?
Podríamos cuestionarnos si los MOOC serán reconocidos y válidos para nuestro CV. Detrás de las certificaciones existen mecanismos de verificación que combinan pruebas automáticas y otras realizadas por profesores, todo ello para asegurar que el estudiante haya asimilado la formación y no haya hecho trampas. Pero en cualquier caso el Ctrl+C y Ctrl+V está demasiado a mano cuando hacemos un curso online y Google lo sabe casi todo.
