El mercado se va acostumbrando a los `lunes negros´. La caída de hoy no ha tenido nada que enviarle a aquel fatídico 24 de agosto de 2015 cuando el Ibex perdió un -5% lastrado por China.
El Ibex ha pasado de cotizar por encima de los 8.500 puntos a primera a hora a dar gracias por haber mantenido los 8.000. Al cierre ha perdido un -4,44% hasta los 8.122 puntos, pasando a cotizar en mínimos desde 2013.
El resto de índices europeos también han registrado fuertes caídas: DAX alemán -3,3%, CAC francés -3,2%, MIB italiano -4,7% y la bolsa griega un -7,8%.
El sentimiento pesimista se ha instalado y el mercado no termina de escuchar noticias positivas que puedan revertir esta tendencia. Más bien todo lo contrario. Por si China, el petróleo y la política no fueran suficientes, hoy se ha sumado un viejo conocido de los mercados bajistas: Grecia.
Los renovados temores sobre la capacidad de Grecia de hacer frente a los compromisos del tercer rescate y las dudas sobre la solvencia de sus bancos han provocado importantes repuntes en las primas de riesgo periféricas y en todo el sistema bancario.
La prima de riesgo española ha escalado hasta los 153 puntos básicos después de que la rentabilidad de su bono a diez pasara del 1,64% al 1,76% y de que los inversores buscaran refugio en el alemán, que paga tan solo un 0,22%.
Dentro del Ibex no ha habido ningún valor que haya logrado esquivar los números rojos. Aunque Arcelormittal, Popular o IAG han liderado los descensos con recortes de más del -7%, destacan las caídas superiores al -6% para bancos como Santander, Caixabank o Bankia. La entidad nacionalizada, que a inicios de mes se llegó a negociar por más de 1 euro la acción y ahora lo hace a 80 céntimos.
Gamesa ha caído un -6,9% contagiada del tono negativo del mercado y de la danesa Vestas, una de las principales compañías del sector que hoy ha perdido cerca de un -10% en vísperas de su presentación de resultados. También se ha sabido que la compañía ha trasladado a los sindicatos que «no se ha materializado ningún tipo de decisión» respecto a un posible acuerdo de venta con Siemens.
Hoy no se le puede echar la culpa al petróleo, que cae pero menos que las bolsas. El barril Brent cedía al cierre en Europa un -1,5% hasta los 33 dólares el barril.