Como ya os contamos anteriormente, durante este mes de mayo el gasto en comuniones trae de cabeza a muchas familias. Con las vacaciones a la vuelta de la esquina y sin haber cobrado la paga extra, para muchos este evento se presenta como una piedra en el camino del ahorro.
En Self Bank no os queremos dejar solos y os vamos a dar los mejores trucos para que organicéis una extraordinaria celebración sin que eso signifique un total despilfarro.
A la hora de la vestimenta de los niños podemos pensar en varias soluciones ahorradoras:
Alquilar el traje: Pensando en que tan solo se utilizará un día y no es del todo práctico acometer un gasto elevado para esto, más allá del valor sentimental. El precio medio por el que podemos encontrar un traje de comunión de alquiler es de 60€ y según la empresa especializada podremos llegar a elegir entre estrenarlo o alquilarlo de segunda mano.
Vestir en sotana: En muchas parroquias es común que los padres se pongan de acuerdo para que todos los niños vayan con sotana el día de su primera comunión. Si tu parroquia no ha adoptado esa medida siempre puedes proponérselo a los sacerdotes de la misma o al resto de padres.
El ahorro no acaba en el traje, también puedes hacerlo en la celebración. Algunos de los consejos que podéis tener en cuenta son:
Celebración en el salón de actividades: Muchas parroquias tienen un salón de actividades, puedes hablar con ellos para que lo cedan a los padres y preparar entre todos un ágape para los invitados.
Celebración en tu casa: Si tienes una casa con un salón amplio puedes optar por hacer la celebración en tu casa, lo que supondrá un ahorro cuantioso.
Alquila un local: En caso de que no tengas un lugar para poder realizar la celebración siempre puedes alquilar un local por unas horas, una opción que seguro que es más económica que celebrarlo en un salón o restaurante.
Haz tú el catering: Tanto si lo haces en casa como si alquilas un local para la celebración, puedes hacer tú mismo el catering. En internet puedes encontrar muchas webs de recetas que te darán millones de ideas sobre qué ofrecer en este tipo de celebraciones.
Invita solo a los más allegados: En muchas ocasiones no sabemos poner un filtro a la hora de invitar a gente a este tipo de eventos. Piensa que es un acto para celebrar en familia y no es necesario que invites a más gente de la cuenta, que en muchas ocasiones incluso puede llegar también a ser un compromiso para ellos (comprar un vestido, un regalo…).
Apúntate al 2×1: ¿Tienes dos hijos con edades cercanas? ¿Quizás un primo de su misma edad? Aprovecha y haz las dos celebraciones al mismo tiempo. Seguro que para los pequeños es más divertido compartir ese momento y para ti será un alivio el tener que organizar tan solo una celebración, tanto por estrés como por ahorro.
Los recordatorios son cosa tuya: Si el mundo del Do it Yourself ha llegado a casi todo, ¿por qué no hacer los recordatorios? Siempre será más original que encargarlos en una imprenta y seguro que ahorras con ellos, ya que el gasto en este aspecto según la FUCI puede llegar a los 110€. En Internet tienes millones de ideas, pero aquí te sugerimos una.
Todos conocemos a alguien que hace fotos buenas: Según datos de FUCI, el coste de contratar un reportaje fotográfico y/o vídeo puede ascender a 630 euros; por ello, es mejor pensarse dos veces la necesidad de contratar un fotógrafo. Seguro que conoces a algún amigo o familiar que estará encantado de hacer las fotos o grabar un vídeo de la celebración. Hoy en día, con un buen Smartphone puede ser suficiente 😉
Peluqueros por un día: Es cierto que aquí el ahorro no llega a ser tan alto como en otros ámbitos, pero también puedes lanzarte y hacer tú mismo/a el peinado a tu hijo/a. Si tienes una hija no te pierdas este vídeo que seguro que te será de ayuda.
¿Y los regalos?
En este aspecto, el cambio de un tiempo a esta parte ha sido espectacular. No hace muchos años, los regalos típicos en las comuniones eran una pluma, una medalla, el primer reloj… Y, ¿cómo olvidarlo?, el regalo estrella era en la mayoría de las ocasiones una cámara fotográfica, la primera que el niño solía tener. Es cierto que los tiempos han cambiado, pero ¿tanto?. Ahora nos encontramos con pequeños de 8 años que piden ipads, smartphones, o un viaje a Eurodisney para festejar ese señalado día.
Si eres de los que piensan que ese tipo de regalos son una locura y consideras que puede haber mejores alternativas, incluso más cercanas al propósito y a los ideales de la primera comunión, puedes probar a proponer a los invitados que realicen alguna aportación a proyectos solidarios como este. Incluso si lo consensúas antes con tu hijo, ¡puedes llevarte una grata sorpresa comprobando que a él también le resulta gratificante poner su granito de arena a la hora de ayudar a los más necesitados!