La ópera es uno de los espectáculos artísticos más antiguos y conocidos de la historia. Es un arte que engloba la música, la literatura, la danza y la actuación en un solo evento y, como tal, forma parte de nuestra cultura. Sin embargo, a menudo se lleva a cabo en salas de gran tamaño y con alto coste de producción, lo que hace que no siempre sea accesible para todos los públicos. En este artículo, nos adentraremos en los números y costes de este espectáculo.
Los costes de la ópera
Primero, hay que entender que la ópera es un espectáculo muy complejo que involucra a distintas clases de profesionales para que se pueda llevar a cabo, desde escenografía hasta vestuario, de la iluminación al maquillaje, sin olvidar, claro está, a los divos del canto. Cada detalle está cuidado al milímetro para que el público tenga una experiencia única, irrepetible y exclusiva. Por esta razón, el coste de producción va más allá del artista que vemos sobre el escenario. De hecho, en un estudio del Teatro Real de Madrid, se recoge que solo el 10% del dinero que se paga por una entrada corresponde al caché del cantante.
Además, hay que tener en cuenta que la ópera es un género que requiere una gran cantidad de músicos para interpretar la partitura. En una orquesta sinfónica tradicional se necesitan alrededor de 80 músicos. En una ópera, se añaden los cantantes, los coros, los solistas y el director de escena, lo que hace que las cifras aumenten considerablemente. Todo esto, obviamente, tiene un coste. En este sentido, se estima que el coste de producción de una ópera puede oscilar entre los 50.000 y los 2,5 millones de euros en la versión más cara.
¿Un espectáculo para las élites?
El coste de entrada para una ópera puede variar dependiendo del teatro en el que se esté presentando, el lugar donde te sientas, así como de la producción misma. En general, podemos decir que los precios oscilan entre los 40 y los 300 euros.
También debemos señalar que existen muchas maneras de disfrutar de la ópera a un precio más reducido. Por ejemplo, muchas óperas se retransmiten en directo en los cines, lo que permite disfrutar del espectáculo desde cualquier lugar del mundo a un precio más asequible.
A pesar de ser un espectáculo que puede parecer que está dirigido a un público de élite, cada vez hay más esfuerzos para hacerlo accesible a todo el mundo. En algunos teatros, se ofrecen entradas de última hora con descuentos para aquellos que tengan menos presupuesto. También existen programas de acceso desde una edad temprana para acercar a los jóvenes a este arte, como el programa Abono Joven del Teatro Real de Madrid.
Otras organizaciones ofrecen becas y oportunidades para que aquellos interesados puedan estudiar en talleres y clases de ópera para entenderla desde otro punto de vista, como espectadores y también como miembros de la comunidad teatral.