Los mercados muestran su preocupación tras la victoria de Syriza

Era de esperar, pero finalmente se ha confirmado: Syriza ha sido el partido más votado en Grecia. El efecto está siendo negativo para los mercados, tanto de deuda como de renta variables, especialmente en los países periféricos.

Los principales índices europeos frenan la buena racha de las últimas sesiones y presentan caídas en la apertura. El Ibex ha comenzado cediendo cerca de un -1% que le han hecho perder los 10.500 puntos, pero según han ido avanzando los minutos se han moderado los números rojos. La bolsa de Atenas cae más de un -4%.

Como no podía ser de otra manera, el sector bancario está siendo el más penalizado, con descensos en Bankia, Popular y los dos grandes. La peor parte se la está llevando el Sabadell (-1,36%), que además presenta resultados el jueves. Dentro de la renta fija, la prima de riesgo española vuelve a situarse por encima de los 100 puntos básicos por culpa del efecto Syriza. Por su parte, el eurodólar cae hasta el 1,12.

Lideran el Ibex Sacyr (+3,30%) e IAG (+3,46%). La constructora comunicó el viernes que ha alcanzado un acuerdo de refinanciación de la deuda asociada a su participación en Repsol. Finalmente, los bancos acreedores aceptan un acuerdo a 3 años, y que no incluye la exigencia de vender acciones de la petrolera. Por su parte, IAG ha confirmado que ha mejorado la oferta de compra de Aer Lingus, por la que ahora ofrece 2,55€. Además de esta noticia, la aerolínea está agradeciendo otro caída de los precios del petróleo (el Brent cede un -1,3% hasta los 45,30$).

De cara a la sesión de hoy, los mercados permanecerán pendientes a la reunión hoy del Eurogrupo, que a su vez podría estar condicionada al anuncio de coalición por parte de Syriza, que deberá buscar un socio después de haberse quedado a las puertas de lograr la mayoría absoluta.

Las bolsas americanas presentaron signo negativo en la sesión del viernes, salvo en el tecnológico Nasdaq, que apenas repuntó un +0,16%. S&P500 y Dow Jones cedieron un -0,55% y un -0,79% respectivamente. Pudieron más unos resultados peor de lo esperado en algunas compañías (UPS, McDonalds…) que las ganancias que se vivieron en Europa. En este sentido, se pudo apreciar una importante presión vendedora en los últimos minutos de la sesión, debida probablemente a que muchos inversores no querían dejar sus posiciones abiertas el fin de semana por temor a lo que pudiera suceder en Grecia.