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Los extras de los seguros, ¿valen la pena?

Llega la hora de contratar un seguro, para nuestro vehículo o para nuestro hogar. Si queremos ajustarnos a nuestras necesidades debemos tener claras las coberturas que contratamos para no incurrir ni en el infraseguro ni en el sobreseguro, que hagan que no tengamos una adecuada cobertura para nuestros activos, o que por el contrario paguemos de más sin que por ello nos beneficiemos en nada en caso de una potencial contingencia.

Pero cada vez es más frecuente que, además de fijarnos en las coberturas básicas, debamos decidir qué servicios extra nos interesan, ya que las aseguradoras suelen ofrecernos packs cerrados en los que se incluyen productos que en muchos casos nunca vamos a utilizar y en cambio, vamos a pagar por ellos.

Seguro de auto

En el seguro de coche hay una serie de opciones que suelen incluirse en casi todos los seguros, y que son servicios muy útiles, como puede ser la defensa jurídica o el servicio de asistencia en carretera. En los seguros más básicos se pueden eliminar, pero en caso de siniestro seguramente tendremos un problema.

En cambio hay otros servicios que sí podemos plantearnos si nos convienen o no:

Sustitución de vehículo: Si usamos el coche a diario o lo necesitamos para trabajar, seguramente sea un básico que siempre deba estar presente. En cambio, si no es así, ¿podríamos sobrevivir estando una semana sin coche? Si la respuesta es afirmativa y nos podemos ahorrar algo, puedes plantearte eliminarlo.

Multas: Hace muchos años que no tienes una multa, o si la tienes seguramente ya sepas cómo puedes reclamar, ya que cada vez se pueden tramitar más gestiones vía online. En ambos casos, excluir el servicio es una opción que puede rebajar nuestra prima.

Gestoría: Algunas aseguradoras ofrecen este servicio de gestoría que nos facilita algunas gestiones vinculadas con nuestro coche, por ejemplo pedir un duplicado, ayudarnos en la compra/venta, etc. Si eres de los que prefiere hacer las gestiones por ti mismo y nunca pagas a un gestor, ¿para qué hacerlo al seguro?

Control de calidad y revisión del vehículo: Otras compañías ofrecen este servicio. Sólo se incluye la mano de obra, y es posible que en toda revisión se encuentren “trabajillos” que luego sí tengan coste. Si tienes un mecánico de confianza, mejor acudir a él.

Limpieza exterior e interior: Lavar el coche el fin de semana es una tradición que nuestros padres no se perdían, en cambio ahora tenemos otras prioridades. En todo caso, no está claro que tu seguro vaya a escoger la mejor opción para limpiar tu coche. Quién mejor que uno mismo para escoger cómo y dónde.

Seguro de hogar

Al igual que en el seguro de auto, hay una serie de servicios que no deberíamos considerarlos como extras, como la asistencia en el hogar en caso de siniestro, y en función del domicilio, la cobertura de daños estéticos es recomendable, pero hay una serie de extras que debemos cuestionarnos si son útiles para nosotros o no.

Manitas en casa: Si no nos gusta hacer según qué cosas puede ser interesante, pero es muy importante que revises muy bien qué se incluye, ya que cada seguro es un mundo. En algunos se cubren reparaciones, como una persiana o una manilla que no funciona, pero en otros sólo se incluye la instalación de un grifo o de una lámpara. Así que si eres un manitas, seguro que no te interesa, y si no, debes mirarlo con detalle.

Asistencia informática: Incluido por defecto en muchos seguros. Cada vez es menos necesario ya que la gente joven está más familiarizada con los entornos informáticos. En la mayoría de casos es poco recomendable su inclusión.

Mascotas: No tengo mascota, entonces, ¿para qué incluir un servicio relacionado? Si la tienes, debes revisar concretamente qué incluye tu compañía, y qué servicios sueles utilizar para hacer una valoración coste/beneficio en tu caso particular.

Asistencia sanitaria en casa: Puede ser interesante si los asegurados son personas de cierta edad que pueden tener dificultades para valerse por sí mismos. En ese caso, debemos revisar muy bien las exclusiones y las limitaciones, pues esa cobertura carece de sentido si es muy limitada, y sólo implicará un aumento de nuestra prima anual.


En definitiva, con la aparición del modelo de contratación online y el incipiente mundo del insurtech, la tendencia debería conducir a tener un control absoluto sobre las coberturas y servicios que contratamos, y no tener unos packs predefinidos que suelen incluir productos innecesarios.

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