Las mujeres, cada vez más importantes en el mercado laboral

Para celebrar hoy 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, vamos a repasar en base a diversos datos y estudios el papel protagonista que la mujer juega en nuestra economía, para comprobar que mucho más allá del eterno rol de directoras financieras que siempre han jugado en nuestros hogares, cada vez más sus ocupaciones de responsabilidad se trasladan también a la empresa; aunque sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer.

En España hay más mujeres que hombres y tenemos más mujeres universitarias (739.343) que estudiantes masculinos (621.997), según datos del Ministerio de Educación. No obstante, siguen teniendo menos índice de empleo que los hombres en cualquier rango de edad, conforme a los datos del Instituto Nacional de Estadística, y sólo ocupan uno de cada cuatro cargos directivos en las empresas españolas, según un reciente informe de Grant Thornton.

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Y tal y como relata un estudio oficial del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales del año 2008, la entrada de la mujer en el mercado laboral ha puesto de manifiesto una serie de desigualdades de género que han provocado problemas de discriminación. Por ejemplo, las mujeres se concentran en las categorías profesionales más bajas por lo que tienen más dificultades para promocionar. Además, suelen cobrar salarios inferiores a los de los hombres sin que, en apariencia, sean distintos niveles de productividad los que justifiquen esta diferencia.

Todo ello conlleva que las bases medias de cotización sean más bajas en el caso de las mujeres que en el de los hombres y éstas también tengan un mayor índice de empleos temporales y a tiempo parcial. Las mujeres, además, también tienen más tasa de paro.

Salarios más bajos, pero recortando distancias

En el año 2013, y según datos del INE, las mujeres cobraban menos que los hombres. Más concretamente, el salario anual más frecuente en las mujeres (14.501,8 euros) representó el 82,9% del salario más frecuente en los hombres (17.498,7 euros).

Según este mismo organismo, para poner de manifiesto las diferencias salariales de género, es necesario considerar el salario por hora y distinguir el tipo de jornada. En el trabajo a tiempo completo, el salario por hora de las mujeres (13,9 euros) en el año 2013 alcanzaba el 86,3% del salario por hora de los hombres (16,1 euros). Al considerar la jornada a tiempo parcial, el porcentaje anterior alcanza un valor del 82,5%.

En estos datos tenemos tanto algo por lo que alegrarnos, la brecha salarial de género disminuyó en los años 2009 y 2010 en las personas más jóvenes, hasta los 45 años, pero también por lo que no, en los años 2011, 2012 y 2013 se ha elevado a valores más altos que los del año 2009 en este grupo de edad, hasta los 45 años.

En el grupo de 45 a 54 años la brecha salarial de género se ha elevado en los años 2011, 2012 y  2013 y en el grupo de 55 a 64 años se ha elevado en los años 2012 y 2013

¿Y en el resto de países europeos?

En el conjunto de la Unión Europea, y de nuevo según datos del INE, en 2011 las mujeres ganaron en promedio un 16,4% menos que los hombres. Las menores diferencias salariales promedio entre los sexos se dieron en Eslovenia, Polonia, Italia, Malta y Luxemburgo (con una brecha inferior al 9,0%). Las mayores diferencias salariales se dieron en Estonia (27,3%) y Austria (23,7%).

¿Qué explicación podemos encontrar para estas diferencias salariales de género? El organismo de estadística considera que, al menos en parte, las diferencias en las tasas de participación de hombres y mujeres en la fuerza laboral; las ocupaciones y actividades en que tradicionalmente predominan hombres o mujeres (segregación sectorial y ocupacional) o el nivel educativo por edades podrían explicar este fenómeno.

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La brecha salarial entre hombres y mujeres en la Unión Europea varía entre los 30 puntos que se registran en Estonia y los 3,2 puntos de Eslovenia. El promedio en la Europa de los 27 fue del 16,4% en 2013, según los datos de la Comisión Europea.

España se sitúa tres puntos por encima de esta media (19,3%) y es el país europeo en el que más ha crecido la diferencia de salarios entre hombres y mujeres desde que se inició la crisis en 2008. Por entonces era del 16,1%, más de un punto por debajo de la media de la UE. La tendencia en la mayoría de los países de la UE es a la inversa: la brecha salarial entre hombres y mujeres se va reduciendo.

La brecha salarial de género española solía ser inferior a la de la media de la UE-28, pero, junto con la crisis económica, se ha incrementado en 3,1 puntos porcentuales desde 2010, según esta institución, y establece en 2013 por encima de esta media, ocupando el séptimo rango más alto.

Las actividades sanitarias son las que tienen la segunda más alta brecha salarial de género de todos los sectores (25,4%), además de una muy alta proporción de empleo de las mujeres (74%). En cuanto al sector financiero, es donde más diferencia salarial hay entre hombres y mujeres (23,1%) y con un empleo equilibrado entre mujeres (49%) y hombres.

Acceso a puestos directivos

A pesar de que las diferencias de género se han reducido en las últimas décadas, tal y como constata un informe sobre igualdad entre hombres y mujeres de la Comisión Europea, sigue habiendo cosas que mejorar.

Por ejemplo, las mujeres siguen representando menos de una cuarta parte de los miembros del consejo directivo de las empresas, a pesar de representar casi la mitad de la mano de obra empleada (46%). Evidentemente, existen grandes diferencias entre los Estados miembros, pero la Comisión lamenta que las políticas de conciliación sigan siendo deficientes, lo que obstaculiza el empleo femenino y el potencial de crecimiento económico. Según sus datos, a este ritmo de cambio, se necesitarían otros 70 años para lograr la igualdad de género.

Eso sí, casi todos los europeos (94%) están de acuerdo en que la igualdad entre mujeres y hombres es un derecho fundamental y un gran mayoría de los ciudadanos (76%) cree que la lucha contra la desigualdad entre mujeres y hombres debe ser una prioridad para la UE.

En octubre de 2014, la proporción de mujeres en los consejos de las mayores empresas que cotizan en bolsa de los países miembros alcanzó un 20,2%. Según la Comisión, desde que ésta impulsó la Directiva relativa a la mejora el equilibrio de género entre los directores de las sociedades cotizadas, la proporción de mujeres en los consejos se ha incrementado cuatro veces más rápido que antes de estar en vigor.

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De hecho, la mayor parte de los países que tienen mejor calificación en este ranking han tomado medidas legales para promover un mejor equilibrio de género en los consejos de administración.