La bolsa neoyorquina cierra muy plana y con signo mixto, desmarcándose así de las más abultadas caídas que se vivieron en Europa tras la publicación de los test de estrés y un decepcionante dato de confianza en Alemania. El Dow Jones suma +0,07% y el Nasdaq +0,05%, mientras que el S&P 500 retrocede un tibio -0,15%. No acompañaron los datos macroeconómicos de la sesión, que fueron algo flojos: las ventas pendientes de viviendas crecen menos de lo esperado en septiembre (+0,3% vs +1% est), el PMI del sector servicios se sitúa en 57,3 vs 57,8 est y 58,9 anterior y el PMI compuesto queda en 57,4, la lectura más débil desde abril de 2014.
En un mercado que se muestra imprevisible en los últimos días, las bolsas europeas intentan un nuevo rebote tras las caídas de ayer, en una jornada en la que no contaremos con grandes referencias macroeconómicas en Europa, mientras que en EEUU sí conoceremos algunas como los pedidos de bienes duraderos de septiembre o la confianza del consumidor de octubre.
Cobran por otro lado impulso las presentaciones de cuentas trimestrales en Europa, habiéndose publicado ya algunos resultados como los de UBS o Novartis. UBS gana menos de lo esperado tras dotar importantes provisiones para hacer frente a litigios por el caso de manipulación de tipos de cambio; en cambio Novartis anuncia un BpA de 1,37$ vs 1,32$ estimado.
También es noticia el banco británico Lloyds, que ha anunciado que recortará 9.000 empleos más en los próximos tres años y cerrará 150 sucursales.
El CAC suma en los primeros compases de la sesión +0,21%, el DAX +0,80%, el MIB italiano +0,76% y el Footsie londinense +0,48%.
El Ibex 35, por su parte, avanza más de medio punto, con todos sus integrantes en verde, aunque destacan a la cabeza de las subidas Mediaset, Gamesa y DIA. Viscofan, que presenta hoy sus resultados trimestrales, es uno de los valores más rezagados a primera hora.
Adolfo Domínguez ha reportado una pérdida antes de impuestos en el 1S de -5,9%, mejorando significativamente desde los -12,8% del mismo periodo del año anterior.
Referencias macroeconómicas y corporativas al margen, la atención de los inversores también está en la cita esencial de la semana: la reunión de la FED, que da comienzo hoy y de la que mañana se conocerá el desenlace.