El efecto de los mensajes de los bancos centrales de China y Eurozona el pasado viernes se ha dejado notar también en la sesión de hoy, con un Ibex que ha repuntado un +1,16% que le permiten reconquistar los 10.600 puntos. Además, los precios de la deuda pública de los países periféricos se han elevado aún más hoy, provocando un tirón importante en el sector bancario.
La sesión también se ha visto reforzada por los buenos resultados de la encuesta IFO alemana, que ha marcado una lectura de 104,7 puntos frente a un dato estimado de 103. El dato de situación actual de la encuesta se ha situado en 110, es decir, dos puntos por encima de lo esperado.
Los bancos han sido los más alcistas hoy, con avances de más del 2% en Bankia, Santander, Popular y Bankinter. Por su parte, las dudas acerca de quién entrará a formar parte del capital de FCC tras la ampliación se ha traducido en una caída del -3,8% para la constructora. Cuando todos dábamos por hecho que sería George Soros el que iba a comprar a Esther Koplowitz sus derechos de suscripción, hoy se ha sabido que ha roto conversaciones con él y que las ha iniciado con otro de los grandes inversores del panorama internacional, Carlos Slim.
Telefónica (+1,04%) ha enviado un hecho relevante a la CNMV admitiendo lo que había filtrado a primera la prensa, y es que se encuentra en conversaciones en ‘fase muy preliminar’ con British Telecom, a la que podría vender su filial en Reino Unido O2. Por otro lado, Amadeus (+0,44%) ha comunicado al regulador su intención de emitir bonos a medio plazo en el mercado aprovechando el actual contexto de tipos bajos en renta fija. De fraguarse la emisión, la compañía dependerá menos de la financiación bancaria.
En EE.UU. el S&P 500 ha comenzado la jornada batiendo sus particulares máximos históricos, a pesar de la publicación del PMI servicios del mes de noviembre. Éste ha descendido casi un punto hasta 56,3, mientras que el PMI compuesto también desciende hasta 56,1 en comparación con el dato anterior de 57,2.
Durante el resto de la semana tendremos multitud de indicadores macro que podría cambiar el escenario. El más inminente es la publicación mañana del PIB del 3T en EE.UU., aunque en su segunda estimación se prevé que muestre un ligero enfriamiento (del 3,5% al 3,3%) respecto a la primera estimación. El jueves tendremos las encuetas de confianza en la Eurozona y dará comienzo la reunión de la OPEP, en la que se decidirá si se recorta o no la producción para tratar de frenar la caída de los precios del petróleo (hoy ha vuelto a caer, por cierto). Y finalmente el viernes se publica el IPC de noviembre en la zona euro, que condicionará la política del BCE de cara a la reunión de tipos de la semana que viene.