Desde siempre hay un gran debate sobre qué tipo de coche nos conviene comprar en función del uso que le vamos a dar en cada caso. Además del simple criterio racional, muchas veces se impone más la estética o la moda del momento (en caso contrario, ¿qué sentido tiene comprarse un coche todo terreno para hacer trayectos urbanos?).
Seguro que has oído en algún momento que comprar un coche diésel no es rentable si no haces X kilómetros anuales. Vamos a analizar cuánta verdad hay en ello, teniendo en cuenta que hoy en día el coche eléctrico le está ganando la partida al coche diésel en asumir el papel de coche más caro, pero que con un uso intensivo sale rentable. Basta con ver el parque automovilístico de los taxistas de media España para darse cuenta de ello. No olvidemos que los conductores profesionales eran unos de los clientes preferentes del coche diésel.
Cómo se mueve el precio del petróleo
El precio del petróleo está permanentemente en los medios de comunicación, normalmente para mal. Solemos leer que los precios de los carburantes se disparan como consecuencia de la subida del crudo, y también que las bajadas no se trasladan de la misma forma que lo hacen las subidas. Veremos en el siguiente punto que esto es así en buena medida por los factores a partir de los cuales se forma el precio de la gasolina y el gasóleo.
Pese a que el consumo privado mundial tiene influencia sobre la evolución del precio, hay otros factores que tienen una influencia mucho mayor y que se escapan de que usemos más o menos el coche. Por citar algunos:
- Acuerdos de los productores: tradicionalmente la OPEP ha gestionado a su voluntad cuándo incrementar o bajar la producción. Sin embargo, el hecho de que más países fuera de la organización (Irán, Rusia, etc.) tengan mayor peso en la producción le resta importancia.
- Fuentes alternativas: básicamente los productores de fracking, que tienen unos costes más elevados, pero ejercen una presión a la baja del precio.
- Factores geopolíticos: hay países como Irán, Venezuela o Rusia que dependen enormemente del precio del petróleo para cuadrar sus cuentas, y dicho factor es un elemento crucial como elemento de presión política (sanciones, limitaciones de venta, etc.).
Cuántos impuestos tiene la gasolina que compramos
Como hemos mencionado anteriormente, una de las cosas que intriga a muchos consumidores es por qué el precio de la gasolina y el gasóleo baja mucho menos de lo que baja la materia prima.
De hecho, hace algo más de un año, el petróleo se situó por debajo de 30 dólares el barril, una bajada de un 70% respecto a los más de 100 dólares que costaba unos meses antes. Sin embargo, eso no se trasladó a la hora de llenar el depósito.
Vamos a ver la distribución de conceptos del precio de la gasolina en diciembre de 2015:
Fuente: eleconomista
Vemos que sólo el 27% proviene del coste directo de la materia prima, y en cambio, la gran parte lo pagamos en forma de impuestos que nada tienen que ver con el precio del crudo.
Costes y gastos del coche diésel
Hay dos costes y gastos en los que el diésel supera claramente a los vehículos de gasolina. Por un lado el precio inicial de compra, que suele situarse entre un 10% y un 15% superior en el caso del diésel. Para un coche que cueste sobre los 14.000 € en versión gasolina, tendríamos un sobrecoste de unos 2.000 € según el estudio realizado por el comparador de seguros acierto.
Por otro lado, los gastos vinculados a impuestos (matriculación, circulación, etc.) son casi siempre más caros en el caso de estos vehículos al ser más contaminantes. Eso sin contar el coste implícito de mayor contaminación.
Asimismo, el mantenimiento asociado a un coche diésel suele implicar un mayor coste (además del seguro, ya que la potencia de los coches diésel es superior).
Costes y gastos del coche gasolina
El mayor coste, comparado con un diésel llega en el momento de llenar el depósito, dado que la gasolina suele ser en promedio entre un 5% y un 10% más cara. Esta diferencia es menor que hace años, con lo que necesitamos recorrer mayor número de kilómetros para que nos salga rentable el diésel.
Muchos expertos cifran en 150.000 o 200.000 km el mínimo a partir del cual nuestro bolsillo tendrá un ahorro en el caso de comprar un coche diésel.
Ahora otra alternativa serán los coches híbridos, que son más caros que un diésel, pero que en cambio tienen un consumo muy inferior a un coche convencional de gasolina (además de beneficios para el medio ambiente).