Cuando nos preguntamos qué es lo que mueve realmente los mercados, las bolsas, podríamos contestar que son varios los factores a tener en cuenta. Influyen, sin duda, los distintos datos que se publican a diario: crecimiento de la economía, evolución de la inflación, resultados de las compañías, decisiones de los bancos centrales….
No podemos dar la espalda tampoco a las estimaciones. Podríamos encontrarnos con una empresa que ha presentado unos fantásticos resultados trimestrales debido a un hecho puntual, pero si las previsiones para los siguientes meses no son positivas es posible que los inversores le den más peso a esto último.
A todo lo anterior le añadimos una nueva dimensión…el sentimiento.
Hablamos aquí del sentimiento inversor, pero es algo que podemos trasladar a cualquier faceta de nuestras vidas: laboral, personal, familiar…Muchas veces, en la toma de decisiones, tiene mucho que ver nuestro estado de ánimo, nuestras emociones, nuestros sentimientos…
La Economía Conductual analiza cómo las decisiones que a veces tomamos no siempre son las más racionales, ya que pueden haberse visto afectadas por algún error de percepción o sesgo cognitivo. Ya sea por miedo, por autoengaño, por no procesar correctamente la información o simplemente porque nos dejamos llevar por la influencia social, a veces tomamos decisiones que son contrarias a nuestros intereses.
El “Behavioural Finance” o psicología del comportamiento financiero reconoce la influencia del factor humano y cómo las emociones pueden afectar a los precios de los activos.
Si alguna vez hemos invertido, sabemos que tenemos distintas herramientas en las que podemos apoyarnos para la toma de nuestras decisiones financieras. Si queremos analizar la actualidad, tenemos informes de expertos, gráficos, cotizaciones…Para hacer previsiones razonables para el futuro, podemos utilizar modelos predictivos, consultar estimaciones…
Pero…¿qué hacemos con los sentimientos? ¿Se pueden medir? ¿Hay una “balanza” que mide las emociones?
Puede que no tal y como un instrumento físico como el que todos tenemos en mente, pero sí que hay algunas maneras para tomar el pulso al sentimiento inversor. Una de las herramientas que podemos utilizar es el Índice de Codicia y Miedo o “ Greed and Fear Index”, elaborado por CNN Money. Este índice se utiliza para predecir el comportamiento del mercado, tomar decisiones de inversión de forma más clara y tomar medidas de precaución en momentos específicos.
Este índice mide la actitud general de los inversores respecto al mercado, su nivel de confianza, optimismo o pesimismo. El indicador se encuentra en constante cambio y se representa mediante una escala que se expande del miedo al optimismo, teniendo un valor máximo y mínimo:
- 0-24: miedo extremo
- 25-49: miedo
- 50-74: optimismo
- 75-100: optimismo extremo
¿Cómo se asignan los valores de esta escala?
El indicador se basa en varias estadísticas del mercado financiero, utiliza en concreto 7 indicadores:
1-Opciones put and call
Recordemos que las put y call son opciones financieras que otorgan a su comprador el derecho a comprar (call) o vender (put) un activo (acciones, índices, materias primas…) a un precio concreto, en un momento futuro.
Así, supongamos que la acción X cotiza hoy a 10 € y creemos que va a subir a 15€; en ese caso, estaríamos interesado en comprar una call que nos dé derecho a comprarla a 11€ dentro de un plazo, con el objetivo de poder venderla más cara. Si, por el contrario, pensamos que la acción se desplomará a 5€, compraríamos una put, ya que lo buscamos es tener el derecho a venderla a 9€, por encima del precio que pensamos que tendrá en el mercado.
De este modo, analizando si en el mercado hay más opciones call o put, sabremos si el sentimiento general del mercado es positivo o negativo, alcista o bajista. Cuando hay muchas más posiciones en calls, eso significa que hay más gente que piensa que el mercado va a subir. Y al revés.
2-Fortaleza del precio de las acciones
Para su cálculo se tiene en cuenta el número de valores en máximos y mínimos de 52 semanas del NYSE (New York Stock Exchange). Cuantas más acciones estén en máximos de 52 semanas, más optimista parece que está el mercado.
3-Momentum de las acciones
Si comparamos la cotización del índice estadounidense S&P 500 frente al de su media móvil de 125 días, intuiremos igualmente si los inversores se mueven más en parámetros de euforia o de pánico.
4-Amplitud del precio de las acciones
La comparación de los precios de las posiciones alcistas y bajistas es importante, pero también lo es el volumen que hay en cada parte del mercado.
5-Demanda de activos libres de riesgo:
Cuando los inversores están dispuestos a invertir en productos de menos rentabilidad a cambio de una mayor seguridad, es muy indicativo del incremento de la aversión al riesgo. Así, este indicador tiene en cuenta las rentabilidades de las acciones y de bonos del Tesoro de EEUU.
6-Demanda de bonos high yield:
Los bonos high yield son aquellos que tienen un mayor riesgo de impago; los comparamos con la renta fija de alta calidad, de emisores más solventes. En consecuencia, los bonos high yield deberían ofrecer una mayor rentabilidad para compensar que se asume un riesgo más elevado. Así, si vemos que hay una alta demanda de bonos high yield, esto significa que los inversores son optimistas y no están preocupados por un posible empeoramiento del contexto económico que pudiera derivar en un incremento de los impagos.
7-Volatilidad del mercado:
En este caso, se compara el VIX (Índice que mide la volatilidad en el S&P500) con su media de 50 sesiones. Cuando nos encontramos en periodos de incertidumbre, el comportamiento habitual es el aumento de volatilidad del S&P.
¿Cómo influye el índice de codicia y miedo en los mercados?
El Índice de Codicia y Miedo (“Greed and Fear Index”) es importante, porque puede afectar al comportamiento del mercado. Cuando los inversores muestran un grado alto de optimismo (codicia), el mercado probablemente subirá; si hay miedo, la dirección del mercado será la contraria.
Si bien es una herramienta muy valiosa para los inversores, no debe ser la única guía para tomar decisiones de inversión, es importante tener en cuenta otras perspectivas. Si observamos que el índice de codicia y miedo está en niveles extremos, esto podría ser una indicación de que se avecina una corrección en el mercado, pero debemos apoyarnos además en otro tipo de herramientas a la hora de adoptar decisiones que puedan impactar en nuestras inversiones y en nuestras finanzas. En un adecuado análisis + interpretación de datos, estimaciones y sentimientos podría estar la clave.
