IBAN y SWIFT, ¿tantos apellidos para una misma cuenta?

Seguro que todos hemos oído hablar de ellos, sobre todo desde que en 2014 se modificó el sistema de transferencia en Europa para unificarlo.  Ese año en España abandonamos el Código Cuenta Cliente (CCC) tradicional de 20 posiciones numéricas para irnos a la codificación Europea ante la implantación SEPA.

¿Qué es el SWIFT?

SWIFT es el acrónimo de Society for World Interbank Financial Telecommunication, la empresa que gestiona el sistema de relación interbancario que usan la inmensa mayoría de entidades financieras mundiales. Aproximadamente tiene 9.000 miembros. Al contrario que las bolsas, que son empresas privadas las que cotizan (por ejemplo BME), la empresa tiene forma de cooperativa y pertenece a los socios, que a la vez son usuarios.

La plataforma es usada por los bancos para intercambiar información de forma segura. Habitualmente lo conocemos por el código que identifica a las entidades financieras, necesario para enviar o recibir una transferencia internacional.  Éste está formado por el código del país, el código del banco y una serie de datos adicionales, como la localización o el tipo de sucursal.

¿Qué es el IBAN?

IBAN significa International Bank Account Number. Es una forma de darle un “NIF” o código único a nuestra cuenta corriente, de forma que pueda identificarse inequívocamente. Se proyectó para usarse a nivel europeo, pero podría extenderse a otros países fuera de Europa, y de hecho hay países que ya lo han adoptado. Seguramente sería muy útil que fuera un estándar aceptado internacionalmente, pues de este modo facilitaría enormemente los intercambios financieros mundiales.

En algunos países el IBAN está formado por 34 posiciones. En el caso español, nuestros bancos han optado por una línea continuista y nuestro IBAN consta de 24 posiciones: las 20, que ya las teníamos en el caduco CCC y 4 posiciones extras.

En concreto, se estructura de la siguiente forma:

2 dígitos de código país. En el caso de España: ES.

2 dígitos de control asociado.

Y luego, los ya conocidos:

Código entidad financiera: 4 caracteres.

Código país: 2 caracteres.

Código localidad: 2 caracteres.

Código oficina: 3 caracteres.

Conclusión

El Swift es la identificación que tiene nuestro banco en el sistema de intercambio bancario mundial, y en ese código se identifica nuestra cuenta corriente. Es válido internacionalmente. El IBAN es el identificador único de nuestra cuenta corriente y en principio es un acuerdo europeo, si bien también se utiliza en algunos países fuera de la zona Euro, siendo mucho más ágil y simple que el Swift.