En los últimos años, se habla frecuentemente del déficit de la Seguridad Social, que ocasiona que se esté utilizando el Fondo de Reserva de esta entidad, habitualmente conocido como hucha de las pensiones. ¿Qué es este fondo y cómo se gestiona?
El inicio del Fondo de Reserva
En 1995 se creó el llamado Pacto de Toledo con el apoyo de todos los partidos políticos. En una situación en la que habían surgido dudas sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones, los partidos se pusieron de acuerdo para sentar las bases que permitieran una mayor estabilidad del mismo, aprobando una serie de recomendaciones sobre diversos aspectos, tales como:
• La separación y clarificación de las fuentes de financiación.
• La constitución de reservas.
• La mejora de los mecanismos de recaudación.
• La equidad del sistema.
• La edad de jubilación.
• El mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones.
• El reforzamiento del principio de solidaridad.
La evolución del Fondo
A partir del año 2000, se comenzaron a constituir las reservas que recomendaba el Pacto de Toledo, con una aportación de 601 millones de euros. En los siguientes años, aprovechando la bonanza económica, esta cifra creció rápidamente, de manera que en el año 2006 superaba ya los 30.000 millones, llegando a alcanzar la cifra récord de 66.815 millones en 2011.
Desde ese año, como consecuencia del aumento del número de pensionistas y del descenso de las cotizaciones, la Seguridad Social presenta un déficit que ha obligado a utilizar la hucha de las pensiones, con lo cual el importe que acumula se sitúa alrededor de los 40.000 millones de euros.
De dónde sale el dinero para la hucha
Si tomamos como referencia los 66.815 millones de euros alcanzados en 2011, vemos que 52.113 (un 78%) millones corresponden a los superávits de la Seguridad Social, 669 (un 1%) al exceso de resultados de las Mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (MATEPSS), mientras que aproximadamente un 21% (14.033 millones) provienen de los rendimientos generados (intereses y beneficios en la venta de títulos).
Las inversiones del fondo deben realizarse en Deuda Pública de calidad, pudiendo ser hasta un 55% en títulos extranjeros. Hasta 2007 aproximadamente la mitad de la inversión estaba constituida por bonos y letras europeas, pero con la crisis de deuda se ha ido incrementando el porcentaje de deuda pública española, que hoy en día constituye prácticamente el 100% de las inversiones.