A pesar de haber permanecido buena parte de la sesión en positivo, las bolsas europeas han perdido durante la última hora de negociación todo lo que habían ganado hasta ese momento. Finalmente han cerrado en pérdidas, que se han agravado en el caso del Ibex-35 debido al fuerte peso de los bancos dentro del selectivo.
El selectivo ha cerrado con un retroceso del -1,22% hasta los 9.871 puntos y se acerca peligrosamente a los 9.692 puntos que marcaron los mínimos del mes de diciembre. Tan solo 3 compañías han logrado evitar los descensos. Entre ellas Abengoa, que registra su mayor subida en 3 semanas (+11,11%) tras llegar a un acuerdo con la firma americana EIG Global Energy para invertir conjuntamente en proyectos de generación de energía.
En pleno debate sobre una hipotética salida de Grecia de la Unión Monetaria, las caídas en el precio del petróleo no ayudan. Hoy se ha vuelvo a desplomar más de un -3% con el barril Brent de referencia en Europa a punto de perder la cota de los 50 dólares.
Por si fuera poco los datos macroeconómicos conocidos durante la jornada han sido negativos en términos generales. Las encuestas sobre el sector no manufacturero han bajado respecto a la publicación anterior en casi todas las regiones. En la Eurozona el PMI servicios cae desde 51,9 hasta 51,6, mientras que en Reino Unido lo hace desde 58,6 hasta 55,8.
En esta línea se han movido estos indicadores en Estados Unidos, ya que su ISM no manufacturero cae hasta 56,2 cuando se esperaba que se situase en 58. Con este contexto de mercado las bolsas de Wall Street se han contagiado del pesimismo y pierden cerca de un -1% a unas horas del cierre.
Los inversores mirarán con lupa mañana el dato de IPC del conjunto de la Eurozona, que podría acelerar la toma de decisiones por parte del BCE. Según estimaciones del consenso, el nivel de precios en la región podría situarse en tasa negativa, algo que no ocurría desde finales de 2009.