Tanto el oro como las acciones de empresas dedicadas a los metales preciosos pueden generar rentabilidades atractivas, mejorar la diversificación y servir como cobertura frente al riesgo potencial de una inflación al alza. Por lo tanto, en estos períodos de subida de precios, conviene considerar la posibilidad de incluir oro, ya sea directamente metal o mediante acciones de mineras.
La pregunta que nos planteamos es si resulta mejor invertir en oro o en acciones de mineras para conseguir estos objetivos.
Ventajas adicionales de las acciones
Según la gestora estadounidense Invesco, las acciones aportan ventajas adicionales como la posibilidad de crecimiento a través de la exploración minera, apalancamiento en la subida del precio de los metales, dividendos y, opcionalmente, la participación en operaciones corporativas del tipo splits, fusiones y adquisiciones, emisión de derechos o spin-offs.
Favorecen una distribución estratégica y a largo plazo sobre este activo, más que una distribución táctica a corto plazo por dos motivos:
- Por su capacidad de operar como cobertura durante periodos de incertidumbre.
- Porque acertar con el momento de entrada en un activo siempre es complicado.
Rentabilidad del oro y de empresas mineras: comparativa
En los seis años que siguieron al mínimo en el precio del oro, de 1.050 dólares a finales de 2015, las acciones de empresas dedicadas a los metales preciosos han ofrecido una rentabilidad del 22% anualizada frente al 9,6% del oro, el 17,3% de las acciones estadounidenses y del 3,8% de los bonos.
Las acciones estaban representadas por el índice Philadelphia Gold & Silver, el oro por el LBMA Gold Price AM, las acciones estadounidenses por el S&P 500 y los bonos por el índice Bloomberg Barclays US Aggregate.
Además, Invesco indica que las acciones de metales preciosos han batido al oro en 1,6 veces cuando tanto unos como otros están al alza. Eso sí, lo han hecho peor en las situaciones en las que ambos activos bajaban. Su mayor fluctuación cíclica se explica porque las variaciones en el precio de los metales se amplifican en los beneficios de las compañías mineras. A cambio, las compañías pueden ofrecer un crecimiento a largo plazo superior al de los precios de la materia prima.
Por otro lado, cuando la masa monetaria (M2) sube, las acciones de estas mineras baten a la mayoría de las clases de activos. Durante los siete períodos de aceleración en la M2 estadounidense de los últimos 40 años, estas acciones han ofrecido un retorno del 23,84% frente al 13,4% del oro, el 11,7% de las acciones y el 8% de los bonos.
Correlación del oro y empresas mineras
El oro tiene baja correlación con las acciones y los bonos, y una correlación negativa con el dólar. Por ello, puede reducir la volatilidad y preservar el capital en momentos complicados. Esto mismo sucede con las mineras, solo que entre el oro y las mineras en metales preciosos hay una correlación positiva del 0,77. Por lo tanto, las acciones hacen lo mismo que el oro, pero con más torsión.
Además, si se analiza la correlación con la inflación cuando supera el 3%, las acciones mineras ofrecen un 0,12, mientras que las acciones estadounidenses ofrecen un -0,18 y los bonos, del -0,12.
En conclusión, según el análisis recogido en este artículo las acciones de empresas de metales preciosos deben formar parte de ese 10% a 20% de una cartera dedicada a la diversificación mediante activos no correlacionados por su rentabilidad, diversificación y cobertura.
La operativa con productos cotizados está dirigida a inversores que deben tener experiencia y conocimientos financieros suficientes para invertir en ellos. La inversión en estos productos requiere una vigilancia constante de la posición ya que comportan un alto riesgo y se puede perder el 100% del capital invertido.
Antes de efectuar cualquier contratación, es recomendable informarse legal, regulatoria y fiscalmente sobre las consecuencias de una inversión.
Las decisiones que cada inversor adopte, tanto de inversión como de nivel de delegación y asesoramiento, son su responsabilidad.
Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
Ninguna parte de este documento puede ser copiada o duplicada de cualquier forma o medio o redistribuida sin el previo consentimiento por escrito de Singular Bank.