Después de que se conociera el pasado viernes que el Reino Unido abandonará la Unión Europea, el BCE y la Fed salieron al paso apuntando que están listos para suministrar liquidez adicional para asegurar la estabilidad financiera.
En las últimas reuniones del BCE y de la Fed no hubo cambios en cuanto a tipos y se mantienen en el 0% y el 0,50%, respectivamente.
La decisión de los británicos ha hecho que la prima de riesgo de los países se dispare ya que el bund alemán, que se comporta como valor refugio en situaciones de incertidumbre, vuelva a situarse en negativo. Actualmente ofrece un -0,07%, mientras que el bono a 10 años en EE.UU ofrece un 1,52%.
La renta variable se vio muy perjudicada por el Brexit, especialmente el Ibex-35 que registró la mayor caída de su historia, un 12,35%. La banca y el sector turístico fueron los más castigados perdiendo entre un 10% y un 26% en la sesión del viernes. El Eurostoxx 50 se dejó un 8,62% y el S&P-500 un 3,59%, el FTSE 100 un 3,15% y el Nikkei un 7,92%.
Desde los máximos de 2015, el Eurostoxx y el Nikkei se han dejado un 25% y 27%, respectivamente, mientras que el S&P500 se sitúa ya cerca de dichos máximos, “solo” ha perdido un 4%.
El oro se disparó en la sesión del viernes alcanzando su máximo anual, 1.359 dólares por onza. Actualmente cotiza en 1.324.
En cuanto al petróleo, vuelve a situarse por debajo de los 50$. Desde mínimos de 2015 su precio ha aumentado un 59%.
Tras el Brexit, el euro y la libra caen frente al dólar y el cambio eurodólar se sitúa en 1,105.
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