Mucho ha corrido desde que, el 23 de junio de 2016, se
celebró el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea.
Algo nunca visto y que derivó en el primer divorcio de la historia comunitaria,
tras un ajustado resultado (51,9% de los ciudadanos del país votaron a favor de
salir de la Unión Europea).
Desde entonces, se ha debatido extensamente sobre las implicaciones de esta
salida, tanto para el Reino Unido como para el resto de los miembros,
implicaciones que podían haber sido bien diferentes en función de si la misma
era firmada de forma amistosa y consensuada (brexit blando) o sin
acuerdo y bajo posturas irreconciliables (brexit duro):
Tras un sinfín de “tira y afloja”, prórrogas, reuniones, concesiones…., las partes logran firmar en la Nochebuena de 2020 un acuerdo ‘in extremis’ sobre sus vínculos tras el brexit, que regularía sus relaciones a partir del 1 de enero.
Durante todos estos años, sobre la renta variable británica han sobrevolado nubes de incertidumbre, que han hecho que muchos inversores se mantengan alejados de ella. Una vez logrado el acuerdo, cabe preguntarse: ¿Es el momento de invertir en renta variable británica?
El pasado 3 de marzo de 2021 tuvimos ocasión de compartir con nuestros clientes una conferencia en la que, con la ayuda de la gestora Columba Threadneedle, se debate sobre esta cuestión. Puedes ver aquí el contenido de la conferencia.
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