Aumento de la esperanza de vida…
El siglo XX ha sido escenario de una gran revolución: la transición demográfica. Gracias a los descubrimientos científicos y al progreso médico, la tasa de mortalidad infantil ha caído significativamente. Gracias al aumento de la calidad de la atención pediátrica y obstétrica, el 4% de los niños mueren antes de cumplir un año hoy, frente al más del 15% de principios de siglo XX. Este fenómeno ha permitido ampliar la esperanza de vida mundial al nacer, pasando de los 33 años en 1909 a los más de 68 en 2014, ganando 35 años en poco más de un siglo.
Sin embargo, estas cifras ocultan una fuerte dicotomía entre países, siendo las tasas de mortalidad aún fuertes en África y Asia central. De hecho, se supera el 5% en estos continentes, siendo menor del 0,3% en los países desarrollados. Así, la esperanza de vida es de sólo 55 años en África y 65 en Asia Central, mientras que en los países desarrollados supera los 80 años. La esperanza de vida de los países más pobres es pues equivalente a la de los países ricos en la década de los 60.
…Correlacionado con una caída de la tasa de natalidad
A este fenómeno le ha seguido el de la caída de la tasa de natalidad; la segunda fase de la transición demográfica. Entre 1950 y 2000, esta tasa se ha reducido casi la mitad, pasando de 5 a 2,5 hijos por mujer, debido a cambios culturales, acceso a la educación, la urbanización y el desarrollo de métodos anticonceptivos. También aquí se mantiene la dicotomía entre países desarrollados y emergentes. La tasa de natalidad europea no supera el 1,6; en Norteamérica el 1,8, en el este asiático el 1,5; mientras que alcanza el 4,7 en África y el 3 en Asia occidental. Sin embargo, la ONU estima que estas diferencias tenderán a reducirse en el futuro y avanza una previsión global de menos de 2,3 hijos por mujer en 2025 y cerca de dos en 2050, siendo el nivel de reemplazo de 2,1 hijos por mujer.
Este fenómeno implica necesariamente un estrechamiento de la pirámide poblacional en su base y, con el envejecimiento de la generación del baby boom, un envejecimiento de la población en su conjunto. Las proyecciones recientes nos muestran unos resultados de vértigo. Si seguimos la actual tendencia, la población de personas mayores de 65 años pasaría de 605 millones hoy a más de 2.000 millones en 2050, siendo superior a los menores de 15 años. Es la franja de edad que está creciendo más rápido en el mundo, con una tasa casi tres veces mayor que la de la población en su conjunto.
Envejecimiento de la población: un fenómeno inexorable (II)
Envejecimiento de la población: Cambios irremediables en la economía mundial (III)
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