Parece que fue ayer cuando había elecciones en Estados Unidos y ya tenemos otras muy cerca. ¿Ha pasado tan rápido el tiempo? No, lo que sucede es que en el país norteamericano, además de las presidenciales, existen unas elecciones intermedias, las llamadas midterms.
¿Qué son las elecciones midterm?
Las midterm (o mid-term) son elecciones que se celebran a mitad del mandato, intercalándose entre las elecciones presidenciales. Así por ejemplo, en el año 2016 fue elegido presidente Donald Trump; en el 2018 hubo unas elecciones midterm; en 2020 salió elegido como presidente Joe Biden; y en 2022 (el 8 de noviembre) vuelve a haber «midterm elections», previas a las presidenciales de 2024.
¿Por qué se llaman midterm?
Precisamente el nombre de midterm proviene de su situación a mitad de camino de la legislatura; el presidente se elige por un período de cuatro años, y al transcurrir dos debe someterse a esta especie de refrendo de sus políticas por parte de los votantes.
¿Qué se elige en las midterm?
Las elecciones midterm son elecciones legislativas en las que se renueva toda la Cámara de Representantes (el congreso) y un tercio del Senado, además de una parte importante de los gobernadores de los estados (36 de los 50).
¿Por qué son importantes?
Las midterm pueden suponer una mayor tranquilidad para el presidente si el resultado es positivo para su partido, o todo un tormento para su mandato si se produce un vuelco en la representación de las cámaras.
Hay que tener en cuenta que tradicionalmente, la disputa entre los dos partidos está bastante reñida, por lo que el cambio de color de un puñado de escaños puede significar el paso de una mayoría demócrata a otra republicana o viceversa.
Es habitual que el presidente tenga un resultado peor en estas elecciones intermedias: así ha ocurrido en todas las elecciones excepto en dos, desde la II Guerra Mundial. Pero más que la pérdida de apoyos, lo verdaderamente peligroso es perder la mayoría en una o en las dos cámaras de representación ya que, de ser así, los dos últimos años de ese mandato pueden complicarse mucho, dificultando incluso la aprobación de nuevas leyes.
Implicaciones de las elecciones midterm en EEUU
El resultado de las elecciones midterm también se puede interpretar en clave de tendencias. Si el vuelco respecto a lo sucedido en las presidenciales es muy acusado, puede significar que el próximo presidente podría ser de un partido distinto al actual, algo que puede afectar no sólo en las políticas aplicadas en el propio país norteamericano, sino también en sus relaciones con otras naciones o en las expectativas que tengan los inversores y los mercados acerca del gasto público, el endeudamiento o los tipos de interés, por ejemplo.
Aun en esa situación, es posible que determinadas políticas y ciertos sectores puedan seguir funcionando de manera similar o sin grandes cambios, tanto si el partido del presidente mantiene su mayoría en las cámaras como si no, y son los referidos a aspectos de la política exterior que tanto republicanos como demócratas consideran fundamentales o incluso críticos:
- Defensa: la guerra de Ucrania y posibles conflictos en el área de Asia-Pacífico conllevan que el gasto militar continuará siendo una importante partida en los presupuestos estadounidenses.
- Ciberseguridad: es un aspecto relacionado con el punto anterior, pero también con el dominio del 5G y del ciberespacio, con otros países como Rusia y China tratando de ganar posiciones, por lo que es previsible que el gasto en ciberseguridad continúe siendo elevado en los próximos años.
- Cadena de suministro: la crisis de desabastecimiento de materias primas tras el COVID-19 ocasiona la necesidad de diversificar los proveedores y mejorar la logística e incluso la producción propia de elementos considerados esenciales, como por ejemplo los microchips.