¿Nunca te has preguntado cuánto supone en la factura de la luz tener que cargar tu smartphone cada uno de los días del año? ¿O si vale la pena gastarse lo que vale un paquete de pilas recargables y el correspondiente cargador en lugar de ir comprando pilas de un solo uso?
Efectivamente, aunque no seamos conscientes, a lo largo del año se acumulan oportunidades de ahorro económico asociados a los cada vez más necesarios dispositivos electrónicos que nos acompañan a diario, y hoy intentaremos poner luz a la mejor manera de gestionar el suministro de energía de estos aparatos para que no pierdas de vista cuánto dinero te cuesta llevar siempre cargado tu teléfono, cámara, reproductor mp3 o lo que quiera que lleves contigo habitualmente.
Las baterías, una tendencia cada vez más implantada y mucho más barata de lo que crees
Cada vez más dispositivos electrónicos llevan incorporada su propia batería que nosotros debemos ir conectando a la corriente a medida que la misma se gasta. En realidad, en el caso de disponer de dispositivos electrónicos con batería, no tenemos elección a la hora de cargarlos, pero ¿te has preguntado alguna vez lo que cuesta tener siempre con carga esos dispositivos?
La energía que consume un dispositivo para que su batería se cargue completamente viene determinada precisamente por la capacidad de la propia batería, expresada normalmente en mAh. A ese dato debemos incorporarle el coste que pagamos por la energía eléctrica en nuestro domicilio, y ya tendremos el precio total que nos cuesta tener siempre cargado nuestro dispositivo.
Veámoslo con un ejemplo. El último modelo de iphone, el 6s, tiene una batería de unos 1.800 mAh. Puesto que los cargadores de todos los dispositivos electrónicos funcionan generalmente a 5V, y considerando que su eficiencia es de alrededor del 80% siendo conservadores, eso implica que cada carga completa del iphone 6s consume 11,25 Wh de energía eléctrica. Puesto que el precio medio de la electricidad en España está, tirando alto, alrededor de los 0,15 €/kWh, cada vez que cargamos por completo un iphone 6s nos cuesta la ridícula cifra de 0,169 céntimos de euro. O lo que es lo mismo, si cargamos un iphone 6s los 365 días del año el coste de electricidad asociado al uso del móvil asciende en todo un año a algo menos de 62 céntimos.
Las pilas de un sólo uso, una alternativa cara pero práctica
Con esa impactante cifra de 62 céntimos de euro para suministrar la energía que consume en todo un año un iphone 6s seguro que habrás deducido rápidamente que no existe comparación posible a nivel económico con el precio de las pilas de un único uso.
En efecto, si te ha sorprendido positivamente lo barato que te sale la energía de tus dispositivos que se cargan directamente conectándolos a la corriente mediante un cargador, la sorpresa negativa que te vas a llevar con el precio al que te venden la energía almacenada en una pila va a ser aún mayor.
Considerando que las pilas alcalinas AAA, por poner un ejemplo, tienen una capacidad media de unos 1.000 mAh y cuestan alrededor de 1 euro si se compran en paquetes, el coste de la electricidad asociado asciende a unos nada despreciables 200 €/kWh. Es decir, que si tuviéramos la posibilidad de equipar con pilas AAA de un solo uso nuestro iphone 6s del ejemplo anterior, el precio que nos supondría cargarlo todos los días del año sería de… ¡657 euros! ¡Más de 1.000 veces más caro que ir usando nuestro estimadísimo cargador!
Las pilas recargables, una elección inteligente que se amortiza rápidamente
Seguramente ya estarás totalmente espantado de lo que cuesta proporcionar energía a tus dispositivos usando pilas de un solo uso. Pero te preguntarás: ¿y qué puedo hacer si mi dispositivo no lleva batería interna y sólo puedo colocarle pilas? La solución no es otra que usar pilas recargables, una opción a medio camino entre las baterías y las pilas de un solo uso.
El precio de las pilas recargables es superior al de las pilas de un solo uso, y además deberás sumarle el coste de un cargador de pilas enchufable a la corriente, pero enseguida verás cómo lo amortizarás rápidamente.
Por continuar con el ejemplo anterior, una pila recargable AAA de 800 mAh cuesta alrededor de 4 euros, considerando una marca de calidad, puesto que las pilas recargables tienen un número máximo de ciclos de carga que no deben obviarse, y la calidad del fabricante es mucho más importante que en una pila de un solo uso.
Un cargador de pilas también de una marca reconocida, para que tenga un buen rendimiento, cuesta alrededor de 40 euros, coste que también debemos considerar a la hora de valorar si la opción de las pilas recargables nos sale más a cuenta que ir comprando pilas sueltas.
Para empezar, el coste de la energía almacenada en una pila recargable es mucho más barato que el de las pilas de un solo uso, puesto que como en el caso de la batería, depende mayormente del precio de la energía eléctrica (que en España está alrededor de los 0,15 €/kWh), y en este caso de la eficiencia del cargador, que considerando por ejemplo un 50%, acabaría dándonos un precio de 0,30 €/kWh, más caro que en el caso de las baterías, pero desde luego muchísimo más barato que el de las pilas de un solo uso. Incluso en el caso de disponer de un cargador malo con eficiencias del 10% el precio de la energía aún sería de 1,5 €/kWh, muy por debajo de los 200 €/kWh de las pilas de un solo uso.
En definitiva, aunque de entrada sean más caras, el sobrecoste de las pilas recargables estaría amortizado. Os lo demostramos con un ejemplo: en el más pesimista de los casos, teniendo un cargador con un pobre 10% de eficiencia, en el momento en el que hayamos usado 5 cargas de las mismas se habría logrado amortizar, puesto que con cada uso de una pila recargable se estaría ahorrando cerca de 80 céntimos de euro respecto a la alternativa de haber comprado una pila de un solo uso.
¿Eras consciente de lo mucho que podías llegar a ahorrar teniendo en consideración lo que te cuesta llevar cargados tus dispositivos electrónicos?
