El negocio de la producción de series. ¿Qué plataformas cotizan en bolsa?

El 23 de mayo de 2010 se emitió el último capítulo de Lost (Perdidos), uno de los grandes hitos de la televisión, una serie que marcó un antes y un después. Su episodio piloto fue rodado en Hawái (como el resto de la serie) y supuso el presupuesto más alto de la historia de la pequeña pantalla hasta ese momento. Ganadora de un Globo de Oro y varios Premios Emmy, el final de la serie, tras seis temporadas, fue emitido simultáneamente en varios países. Hasta se llegaron a rodar varios finales para evitar posibles filtraciones.

Desde hace unos años, las series están de moda. Esto ha propiciado un cambio, tanto en la manera en la que se ofrecen al público, como en el modo en que se ven. Cada día hay más alternativas, y al calor de las series han surgido diversas plataformas digitales que están provocando grandes cambios en el mercado de la comunicación y el ocio.

A las grandes cadenas de televisión y a gigantes del entretenimiento, como Disney, se han unido plataformas como Netflix, HBO o Sky. A cambio de una suscripción, permiten ver series, películas o documentales cuando se desee y desde donde se quiera; ya no solo desde una televisión, sino en cualquier dispositivo con conexión: un ordenador, una tableta, un móvil… Es un movimiento similar al que sucede, por ejemplo, con la música, donde ya no es necesario comprar un CD o tener un aparato reproductor específico.

Desde el punto de vista del inversor esta tendencia del entretenimiento genera interesantes oportunidades. Como siempre se suele decir, rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras, pero estas plataformas todavía cuentan con cierto potencial de crecimiento. No obstante, también hay que tener en cuenta que muchas de ellas pertenecen a grandes conglomerados, por lo que la evolución de la plataforma puede no tener que ver con la del grupo en su conjunto.

Netflix

Posiblemente la más conocida hoy en día. Fundada en 1997 en California, comenzó como un servicio de suscripción de películas, similar a un gran videoclub. En 2009 contaba con un catálogo de 100.000 títulos en DVD y más de 10 millones de suscriptores. En 2015 comenzó su expansión internacional, con lo que propició un rápido crecimiento, hasta alcanzar los 140 millones de usuarios que tiene en la actualidad. A ello contribuyó en gran medida la mejora en la velocidad de la Internet, que ha permitido que el servicio se realice en streaming, directamente a través de la Red, en tiempo real y sin descargas.

Los pilares en los que se ha basado su éxito, y que han sido replicados por otras plataformas, son un precio ajustado, que puede estar entre los 8 y los 15 euros al mes, un amplio catálogo, que incluye series propias de gran calidad, seguidas por millones de fans, y la posibilidad de ver lo que uno desee, cuando uno quiera y desde cualquier dispositivo.

Netflix debutó en bolsa en 2002, con un valor en aquel momento de 300 millones de dólares. Hoy en día, su capitalización supera los 160.000 millones, es decir, que se ha multiplicado por más de 500 veces desde sus comienzos. Hace tan solo 7 años todavía cotizaba por debajo de 10 dólares por acción, mientras que hoy en día supera los 360. Por hacer una comparación, la todopoderosa Disney ronda actualmente los 250.000 millones de capitalización.

Disney

La propia Disney también ha anunciado, en su reciente presentación a inversores, el próximo lanzamiento de su servicio de streaming Disney +, que podría ver la luz en noviembre de 2019 con un catálogo inicial de unos 7.000 capítulos y entre 400 y 500 películas (entre 6 y 8 veces menor que el de Netflix). Además, negocia con Comcast la compra de su 30% en otra importante plataforma de contenido, Hulu (tras la adquisición de 21st Century Fox, Disney ya controla el 65% de Hulu).

HBO

La plataforma HBO es uno de los principales competidores de Netflix. Aunque no cotiza por separado, sí se puede saber aproximadamente su valor. Durante años, estuvo encuadrada en el gigante del entretenimiento Time Warner, hasta que en 2018, fue vendida a otra gran corporación, AT&T, por 85.000 millones de dólares.

Hasta ese momento, HBO estaba más centrada en la calidad que en la cantidad, pero ahora quiere competir con Netflix también en este ámbito, y aumentar las horas de visionado por parte de sus clientes. Cuantas más horas está conectado un usuario a una de estas plataformas, más información le proporciona, de manera que se puede monetizar a través de publicidad o de ofertas en la propia suscripción.

Amazon

La todopoderosa multinacional de Jeff Bezos ha entrado con fuerza en el mundo del streaming a través de su suscripción Amazon Prime. Aunque todavía supone una mínima parte de su volumen de negocio, JP Morgan ha estimado una inversión de 5.000 millones de dólares por parte de Amazon en esta área (como referencia, The Economist calcula que Netflix invertirá unos 13.000 millones en la producción de contenidos).

Sky

La compañía cuenta con más de 20 millones de suscriptores y está presente en 7 países. Sky pertenece al grupo de comunicación Comcast, que se hizo con ella tras haber estado a punto de ser vendida a 21st Century Fox (que luego, a su vez, sería adquirida por la Disney).

Comcast es un conglomerado de medios de comunicación con sede en Filadelfia, y cuenta con más de 130.000 empleados, configurándose como la segunda compañía de entretenimiento más grande del mundo, por detrás de Disney, con una capitalización de 195.000 millones. Es propietaria de cadenas como NBC, y estudios de cine, como Universal Pictures.

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