Ningún aparato forma parte de nuestra vida más que el teléfono móvil. Aquel dispositivo que hace dos décadas nos permitía llamar y mandar mensajes, hoy es un verdadero ordenador en miniatura que nos conecta 24 horas a internet y que debería ser un gran aliado en nuestro ahorro diario.
Según un estudio de la consultora estadounidense Dscout, de media tocamos el teléfono 2.617 veces al día, repartidas entre 76 sesiones o veces que desbloqueamos la pantalla. Cifra que no incluye las ocasiones que lo usamos sin desbloquear, como sucede tras recibir notificaciones, cambiar de canción, ajustar el volumen o comprobar la hora. En término medio el estudio estima que miramos la pantalla del teléfono 145 minutos, ¡casi dos horas y media al día!
Ante tal inversión de tiempo, cabría plantearse si el teléfono móvil está condicionando nuestra productividad, ocio o descanso. Como ahorradores deberíamos aprovechar que tenemos una herramienta tan versátil a nuestro alcance para, de forma más o menos directa, ahorrar en desplazamientos, tiempo y dinero.
Reducir el consumo de electricidad
La domótica ya ocupa cierto lugar en nuestros hogares y seguirá extendiéndose con el paso de los años. Invertir en aparatos conectados a internet o dispositivos que permitan su manejo a través del teléfono móvil supone ahorro en electricidad y tiempo: regular la iluminación, el sistema de climatización, manejar y programar electrodomésticos, la cafetera y hasta la olla.
Además, existen módulos domóticos que añaden conectividad a aparatos que originalmente no fueron diseñados para ello. De ese modo, el desembolso en domótica no será tan elevado.
Controlar los suministros en casa
Las empresas de electricidad, agua y gas disponen de aplicaciones para iOS y Android donde fácilmente puedes descargar las facturas, comprobar el consumo y compararlo con los meses anteriores. Es una buena forma de estar siempre al tanto del gasto en suministros de casa.
La app del banco, imprescindible
Ya pocos son los que acuden al banco a actualizar la libreta. Y aunque consultar las cuentas en la web del banco es muy cómodo, no se puede comparar con la rapidez y eficiencia de tener la app del banco instalada en el teléfono: basta con introducir la clave de acceso para tener en la pantalla los movimientos, el estado de tus cuentas y poder operar con ellas. No importa donde estés, en casa, en la calle y hasta en el extranjero, de viaje.
El teléfono para pagar
Ni efectivo, ni tarjeta; teléfono. Los últimos modelos de móviles incluyen tecnología NFC y la posibilidad de pagar en tiendas acercando el teléfono al datáfono y confirmando la operación directamente en la pantalla. Ya no es necesario acudir a cajeros a por efectivo para las compras diarias.
La compra del súper desde el móvil
Los principales supermercados españoles ya se han subido al carro de las compras online. Hacer la compra desde el teléfono es una realidad y con la misma comodidad que hacerlo desde el ordenador. Si bien no todos tienen una app específica, sus páginas web se han adaptado y son compatibles con los navegadores y la resolución de la pantalla del móvil.
Con una interfaz muy sencilla, descripciones y fotos actualizadas, la experiencia de comprar en la tienda online perfectamente puede reemplazar a la de acudir en persona al supermercado, especialmente en las compras semanales o mensuales, donde se suelen repetir muchos productos.
El ahorro en tiempo es más que evidente, y más todavía si guardas la lista para reutilizarla en futuras compras.
Pagar el parquímetro
La zona azul, la ORA, o como se llame en tu ciudad, te complica la vida cada vez que quieres aparcar en zonas céntricas o muy concurridas. Que si el parquímetro está lejos, que si no funciona, que si no llevas monedas encima y, lo peor de todo, que cada zona tiene un tiempo máximo de estacionamiento y luego toca volver para añadir más tiempo.
Probablemente una vez que pruebes TelPark, o alguna otra app para estacionamientos regulados, nunca más te acerques a un parquímetro. Con registrar tu coche una vez y elegir tu forma de pago, después tan solo tienes que seleccionar la zona donde has aparcado y cuánto tiempo (dentro del máximo) vas a dejarlo estacionado. Además, se puede recargar más tiempo directamente desde la aplicación.
Pedir comida en casa
El servicio de entrega a domicilio de restaurantes es una opción muy cómoda los días que vamos más justos de tiempo. Llamar por teléfono sigue siendo una vía para tramitar el pedido, pero es mucho más eficiente hacerlo desde el móvil: unos cuantos toques en la pantalla del smartphone y poco después tenemos la cena en la puerta de casa.
Muchos restaurantes tienen su propia app en la tienda de iOS y Android, y otros se han sumado al servicio de terceros que se encargan del reparto a cambio de una pequeña comisión. Es el caso de apps como Just Eat.
Pedir un taxi o un Uber
Las aplicaciones para solicitar un taxi o un vehículo de Uber o Cabify son realmente útiles. Una vez dentro de la app, basta con dejar que te localice en el mapa y seleccionar el servicio deseado. Podrás seguir el recorrido del vehículo asignado e incluso compartir parte de la ruta con otros pasajeros para obtener una tarifa más reducida. Tras la carrera, pagas directamente a través de la aplicación y puedes valorar al conductor.
¿Demasiado tiempo delante del móvil?
No cabe la menor duda de que el teléfono es una herramienta indispensable en la actualidad. Nos permite realizar acciones cotidianas de forma más rápida, sencilla y eficiente. Pero, como adelantábamos al principio del artículo, 2.617 toques y 76 sesiones a lo largo de dos horas y media diarias podría ser demasiado para acabar con éxito otras tareas más importantes, sin mermar el tiempo de descanso.
Paradójicamente, además de las anteriores utilidades que brinda el teléfono móvil, existen aplicaciones que registran cuánto usamos el teléfono cada día. Con apps como Moment para iOS o QualityTime para Android podrás ser consciente y controlar tu uso (o adicción) del teléfono