El Ibex concluye una semana marcada por los avances en las negociaciones de Grecia con sus acreedores y por los movimientos en el mercado de divisas. En los últimos días han ido aumentando las apuestas por una subida de tipos de la Fed y la posibilidad de que finalmente Reino Unido permanezca en la U.E.
El Ibex 35 ha conseguido cosas importantes esta semana, como salir del peligroso canal lateral en el que llevaba 3 semanas, romper la resistencia de los 8.800 y recuperar los 9.100 puntos. En concreto, el Ibex finaliza la semana en 9.107,30 puntos, con subida de +0,31% en la sesión y +3,76% en la semana.
El terremoto que ha causado la ampliación de capital de Banco Popular le ha hecho caer hoy un -8,20% adicional en bolsa, lo que amplía al -32% su descenso en solo dos días. Tras la ampliación de capital algunas firmas como JPMorgan o HSBC han recortado a la baja su precio objetivo para el valor, situándolo en algunos casos por debajo incluso del precio actual.
Pese a ello, otros bancos sí han conseguido desvincularse hoy de su rival y han cerrado en positivo: Santander (+0,96%), BBVA (+0.23%), Bankia (+0,12%)…
Inditex rebasa ligeramente de nuevo los 30 euros por acción tras subir un +1,79%, favorecida entre otras cosas por el dato de ventas minoristas publicado por el INE. En mayo, estas crecieron un 6,4% interanual lo que demuestra que la incertidumbre política no está minando por el momento el comportamiento de los consumidores
El resto de las bolsas europeas se han mostrado muy planas, con mínimos avances del +0,05% para el CAC francés o +0,08% para el Footsie londinense. El MIB italiano cruza la línea de los números rojos y desciende -0,17%.
Ya con el mercado europeo cerrado, Wall Street podría registrar movimientos a medida que transcurra una comparecencia que está prevista que realice hoy la presidenta de la Fed Janet Yellen. Con una inflación cada vez más cerca del objetivo, el petróleo subiendo y los riesgos internacionales algo más estabilizados, no sería osado pensar que la Fed pueda subir tipos este verano tal y como viene descontando el mercados en las últimas sesiones.
El PIB del 1T en EE.UU. ha sido revisado al alza desde 0,5% hasta 0,8% gracias al consumo. A pesar de ello, el crecimiento sigue presentado signos de desaceleración respecto al año anterior, y muchos expertos consideran que se agravará. Así, el consumo privado, que supone 2/3 de la economía estadounidense, creció +1,9% en tasa interanual, por debajo de las previsiones y por debajo del +2,4% del 4T2015.
La confianza del consumidor de la Universidad de Michigan muestra en su lectura final de mayo una lectura por debajo de las previsiones, 94,7; aunque mejora la percepción de la situación actual, los consumidores parecen menos positivos de cara a las expectativas a 6 meses.
En el G7 de Japón que ha reunido a los principales líderes políticos del mundo, los países están exponiendo su visión sobre la economía y sus recetas para mejorarla. Mientras algunas naciones como Japón o Canadá se muestran favorables a combatirla vía estímulos, Alemania ha dejado patente su predisposición a hacerlo con reformas fiscales en vez de políticas monetarias expansivas.
Sin embargo, dada su pertenencia a la unión monetaria, no le corresponde a Alemania sino a Mario Draghi determinar la política monetaria más apropiada para el conjunto de la zona euro. En este sentido, el jueves se celebra otra reunión del BCE. Esta cita tendrá menos relevancia que en otras ocasiones, ya que el BCE ha venido diciendo que hay que ser pacientes y esperar que los actuales estímulos logren que la inflación alcance su objetivo. Por lo tanto, el mercado no está esperando variación alguna ni en los tipos de interés ni en su programa de compra de bonos.
Tras rebasar ayer el nivel de 50 dólares, el barril Brent ha descendido ligeramente durante el día hasta los 49$/barril y pone el foco en la reunión que celebrará la OPEP el próximo jueves día 2 de junio.