El Ibex logra salvar los 11.300 en la recta final de la sesión

Las bolsas europeas han ido de menos a más durante la sesión, en una jornada en la que ante la ausencia de datos macroeconómicos y resultados corporativos, la atención ha vuelto a centrarse en Grecia.

Animadas por la caída del euro (que se cambia a 1,13 dólares), las bolsas del Viejo Continente se han dado la vuelta y han cerrado en verde. Ha liderado las ganancias el DAX alemán, con un repunte del 1,29%. Por su parte, el Ibex ha subido un 0,24% a pesar de haber llegado a ir perdiendo casi un -1% a media mañana. Así pues, ha logrado salvar los 11.300 puntos.

Dentro del Ibex, los bancos se han visto salpicados por los problemas de Grecia y unos rumores difundidos por un diario alemán que afirman que esta semana la agencia Fitch rebajará el rating de buena parte del sector bancario europeo. A excepción de Bankinter (+0,17%), el resto de bancos del selectivo han finalizado con caídas.

No obstante, la peor parte se la ha llevado Arcelormittal (-2,50%), un valor en el que los inversores han preferido recoger beneficios después de que la semana pasada sus acciones se anotaran un +10,5%, en lo que fue su mejor semana en bolsa en varios años.

En el lado de las ganancias, Técnicas Reunidas se ha revalorizado casi un 5% y prolonga el rally que inició la semana pasada coincidiendo con la presentación de sus resultados trimestrales. Le han seguido BME (+1,99%) y Mapfre (+1,61%).

La preocupación por una quiebra de Grecia ha provocado aún más tensión en los mercados de deuda helenos, donde la rentabilidad de sus bonos a 2 años ofrece cerca del 24%.

Finalmente el jueves pasado pudo hacer frente al pago de 750 Mn€ al FMI, pero los vencimientos que debe afrontar en junio son más elevados. Así pues, parece que el futuro del país depende de que se desbloquee el siguiente tramo del rescate. Para ello, sus políticos tendrían que dejar de tensar la cuerda, ceder y aceptar las condiciones de la troika.

Mientras tanto, el Tesoro español celebra mañana otra subasta de letras con muchas posibilidades de volver a ofrecer rentabilidades negativas al menos en el papel a tres meses. Sin embrago, en el mercados secundario, las letras a 9 meses ofrecen rentabilidades positivas.