Poco ha tardado el mercado en reaccionar a los ataques terroristas en Bruselas. El desconciero vivido a primera hora de la mañana se ha traducido en fuertes caídas en bolsa, búsqueda de refugio en el oro y la deuda alemana, y movimeintos importantes en las divisas.
Tras llegar a ir cayendo un -2% el Ibex se ha repuesto a lo largo del día y ha cerrado en los 8.992 puntos tras perder un -0,32%. Los más castigados han sido las aerolíneas y hoteleras, en un movimiento similar al que se produjo tras los atentados de París en noviembre.
Las buenos datos macroeconómicos conocidos en la zona euro han quedado en un segundo plano.