Las pensiones de los españoles están en pleno proceso de reinvención después de que se haya visto en los últimos años que la hucha de las pensiones no va a alcanzar para pagar las jubilaciones de los futuros pensionistas. Y eso puede suceder en menos tiempo del que esperamos, de modo que el Gobierno está trabajando a marchas forzadas para cambiar la situación y dar vías alternativas a los pensionistas.
En este contexto ganan cada vez más protagonismo los planes de pensiones, esa alternativa privada que permite a los ciudadanos completar su pensión pública, de modo que puedan vivir cómodamente una vez finalicen la etapa laboral. El pasado año, la rentabilidad neta media de estos planes fue del 2,8%, muy por encima de la inflación, que fue del 1,1%, lo que supone una ganancia extra para los tenedores de estos productos.
Por ello, estos instrumentos cada vez están teniendo más auge, lo que ha hecho que el Gobierno presentara antes de acabar el año una propuesta de normativa nueva para los planes de pensiones. Se prevé que durante 2018 se discutan todos los pormenores de esta nueva ley para aplicarla en plenitud en 2019. Si tienes un plan de pensiones o estás interesado en abrir uno, sigue leyendo.
Rescate a los 10 años
Lo más destacable de la propuesta del Ejecutivo es la posibilidad de rescatar el dinero guardado en estos planes en un plazo de 10 años a partir del 1 de enero de 2025. Esta es la principal novedad, ya que hasta ahora no se podía recuperar el dinero (o parte de él) hasta que se alcanzara la edad de jubilación, aunque se podía hacer excepcionalmente por enfermedad grave o por desempleo de larga duración.
A partir de 2025, para poder solicitar el dinero generado solo harán falta 10 años de antigüedad como tenedor del plan. El objetivo del Gobierno con esta medida es hacer los planes más atractivos, sobre todo para los jóvenes, que por su edad no piensan en el día en que tengan que retirarse.
Esto se puede traducir como un mensaje del Gobierno a los ciudadanos llamándoles a actuar ante la previsión de que el Estado no pueda hacerse cargo de su jubilación por completo en unos años. De ahí su interés en que cada vez más personas se decidan a abrir uno, pues las consecuencias de no hacerlo pueden pesar durante la tercera edad.
Menos comisiones
En la misma línea va otra de las medidas más destacables de la futura normativa. Las comisiones que generan estos planes se verán reducidas del 1,75% de media actual a una media del 1,25%, ya que el Ejecutivo prevé que en los próximos años la rentabilidad de estos instrumentos aumente. Así espera animar a más gente a sumarse a los planes de pensiones, aunque dice que la medida se inscribe en la política de reducción de comisiones que comenzó en 2014.
A estas medidas de apoyo a los planes alternativos hay que sumar una que lleva varios años activa, la fiscalidad. Precisamente en este aspecto residía hasta ahora el atractivo de los planes de pensiones, ya que no se pagan impuestos por los rendimientos hasta que no se rescata el plan.
Hay diferentes formas de tributar por estos rendimientos según la forma en la que se rescaten, pues si se hace en forma de capital -recordemos que los rendimientos que los planes generan tributan como rendimientos del trabajo, es decir, como IRPF- se puede aplicar una reducción del 40% de la imposición, además de que la tributación se realiza en una sola vez.
Pero si se rescatan en forma de renta, es decir, recibir los rendimientos de forma periódica (como un salario), se pagarán cada vez los impuestos correspondientes. Por ello se incentiva que se recuperen en forma de capital.
En Self Bank hay diferentes planes de pensiones según el nivel del riesgo que el tenedor quiera asumir. Además, son planes flexibles que permiten hacer las aportaciones en la forma en la que cada cliente desee y que no penalizan si un mes o un trimestre no se puede aportar nada.