Una vez tomada la decisión de invertir en fondos de inversión, tenemos un catálogo enorme con miles de productos para escoger, distribuidos en múltiples categorías: renta fija, renta variable, mixtos, de pequeñas o grandes compañías, por países, etc.
Algo importante que diferencia también a unos fondos de otros es el estilo de gestión, existiendo dos grandes categorías: gestión activa o gestión pasiva.
Gestión Activa
Una gran parte de fondos se gestiona con esta filosofía; en ellos, depositamos nuestra confianza en el criterio del equipo gestor, que tiene plena libertad para invertir en aquellos activos que considere más adecuados para cumplir con los objetivos del fondo. Es decir, si es un fondo que invierte en compañías pequeñas europeas, el gestor puede decidir libremente cuándo comprar o vender un activo, y normalmente informan de dicha operativa de forma trimestral.
Dentro de este grupo, tenemos algunos fondos o gestoras particulares, que se denominan fondos de autor y que están muy de moda. La diferencia con otro fondo de gestión activa es que en ellos el equipo gestor tiene un papel importante, y escogemos ese fondo por el prestigio de sus gestores, no tanto por el de la gestora. El paradigma de fondo de autor durante mucho tiempo ha sido Bestinver y su gestor estrella Francisco Paramés, que finalmente acabó abandonando la gestora.
Ventajas
Si invertimos en un fondo de gestión activa es porque confiamos plenamente en los profesionales que lo gestionan y por tanto esperamos que su buen hacer consiga mejorar el resultado obtenido por la media del mercado, en nuestro caso el IBEX35, por ejemplo. En cierto modo, es la forma en que los gestores “se ganan el sueldo”, ya que de lo contrario sería mucho más cómodo invertir directamente en el índice.
Desventajas
La principal desventaja son las comisiones y los costes asociados, ya que el hecho de que deban tomar decisiones basadas en su criterio genera que requieran equipos más amplios y más trabajo para seleccionar aquellas empresas que potencialmente puedan generar unos beneficios mayores.
Asimismo, existe el riesgo de que éstos se equivoquen en la selección de activos y tengan resultados mucho peores a los del mercado, por lo que tendríamos un coste de oportunidad por confiar en que su gestión mejoraría a la media del mercado.
Gestión Pasiva
Los fondos de gestión pasiva tienen una estructura mucho más reducida, porque simplemente se dedican a replicar su índice de referencia. Siguiendo con el ejemplo anterior, un fondo de gestión pasiva sobre la bolsa española podría ser uno que replique lo que suceda en el IBEX35.
Los gestores sólo deberían ir ajustando el peso de las empresas según su peso en el IBEX, y si hay algún cambio, vender la empresa que sale y comprar la que entra.
Su filosofía es que el mercado es eficiente y que a largo plazo no podemos batirlo, y por ello es mejor reducir costes de transacción y riesgos de malas elecciones de los gestores e invertir directamente en el comportamiento del propio mercado.
Ventajas
Dos son las grandes ventajas. La primera es que las comisiones y costes de transacción suelen ser inferiores. La segunda es la simplicidad. No hay margen de tener una rentabilidad muy por debajo de la del mercado ni errores en la selección de activos del equipo gestor.
Desventajas
La desventaja es que no tenemos “el valor añadido” otorgado por la profesionalidad de los gestores, e invirtiendo en el índice implícitamente estamos comprando acciones de empresas que es posible que no escogiéramos de otra forma, bien por su pobre potencial, bien porque están “de moda” en el mercado.
¿Qué me conviene más?
No hay respuestas únicas. Depende de varios factores, como el tipo de inversor que seamos, nuestro horizonte temporal de inversión o de nuestra estrategia de diversificación. La ventaja de los fondos de inversión es que no hay comisiones de compra o mantenimiento, por lo que no hay motivo para no tener una enorme diversificación; pagaremos lo mismo por 20 fondos que por 2, en cuanto a costes.
Hay quien piensa que en mercados maduros, donde no hay distorsiones ni manipulaciones de mercado y la información fluye, a largo plazo los gestores difícilmente batirán al mercado. De hecho hay estudios, tanto para USA como para España, en los que se indica que pocos fondos son capaces de superar al mercado de forma consistente a largo plazo.
Además, grandes inversores como Warren Buffet en algún momento dado han manifestado estar a favor de la indexación, llegando a recomendar a su mujer que invirtiera toda su inversión destinada a renta variable en un indexado al índice americano S&P500 (en su caso vía ETF, pero el concepto es el mismo).
Sin embargo, no debe caer en el olvido el buen hacer de muchos gestores. Asimismo, si estamos en un mercado previsiblemente bajista, ¿tiene sentido apostar por un fondo que sabemos que caerá en la misma medida que el índice al que replica?