El fondo IFM Global Infraestructure Fund ha anunciado el lanzamiento de una OPA parcial sobre las acciones de Naturgy. A continuación, te facilitamos más detalles sobre la operación.
Sobre Naturgy
Naturgy es una compañía en proceso de cambio en su plan estratégico, y creemos que la entrada de un inversor estable podría contribuir en esa transformación. Básicamente, la compañía busca enfocar su crecimiento hacia las energías renovables y disminuir su perfil de riesgo, con posibles desinversiones en Latinoamérica (riesgo divisa) y en el negocio de GNL (riesgo cíclico y de precio materias primas). Es precisamente este perfil de riesgo actual el que explica su peor valoración en comparación con otras utilities españolas.
¿En qué consiste la operación?
La oferta es sobre 220 millones de acciones, un 22,689% del capital, y está condicionada a la aceptación de un mínimo del 17% del capital. El oferente ha alcanzado un acuerdo con accionistas propietarios de un 41,36% del capital para que no acudan a la oferta, por lo que la oferta se dirige realmente a accionistas minoritarios y a Criteria, que suman el 58,64% restante del capital. El holding de la Caixa controla un 24,8% y no se ha manifestado sobre su posición en la operación.
¿Qué se ofrece a los accionistas?
El fondo IFM Global Infraestructure Fund ofrece 23 € por título, lo que supone una prima de casi el 20% sobre el precio de cierre del lunes 25 de enero. No obstante, el precio ofertado se encuentra por debajo de los máximos marcados antes de la abrupta caída de febrero y marzo (como consecuencia de la pandemia), de la que aún no se había recuperado.
¿Qué opciones tiene el accionista?
Al no tratarse de una OPA de exclusión sino parcial, la acción seguirá cotizando. La decisión de acudir o no a la OPA debe enfocarse desde el punto de vista de la estrategia de inversión de cada accionista. Un accionista con vocación de largo plazo puede considerar la opción de no acudir a la OPA, o acudir solo con parte de las acciones. La entrada de un accionista como IFM refuerza la idea de proyecto de transformación de la compañía en un proyecto atractivo a largo plazo, aunque lógicamente puede tardar tiempo en concretarse en términos de rentabilidad para los accionistas.
Para inversores más cortoplacistas o más enfocados en la rotación de sus inversiones, la OPA podría ser una oportunidad de vender a un precio superior al de cotización de los últimos meses.
¿Qué ocurrirá ahora?
La OPA está sujeta a autorización por parte de los organismos reguladores y de competencia. Además, deberá recibir la autorización del Gobierno; en 2020, tras las significativas caídas de algunos valores a consecuencia del Covid-19, se dictó un decreto de blindaje, con el objetivo de proteger ciertos sectores estratégicos de la entrada no deseada de capital extranjero.
Si recibe estas autorizaciones, deberá alcanzar el nivel de aceptación mínimo, fijado en el 17% del capital de la compañía, para que finalmente IFM pueda formalizar la compra.