Llevábamos meses mirando con anhelo el calendario, ya sabíamos perfectamente cuándo caían los festivos, qué días nos teníamos que pedir en el trabajo y, por fin, juntamos una semanita de descanso y disfrute navideño. Por increíble que parezca, todo eso ya ha pasado, ahora estamos en pleno mes de enero, con las miras puestas en el trabajo, la familia, las finanzas personales y, por supuesto, también en las próximas vacaciones.
Que sí, que todavía faltan seis páginas por pasar en el calendario, tienes toda la razón. Pero eso no quita que desde enero ya podamos ir eligiendo fechas, viendo destinos, planificando y estudiando la oferta de transporte y alojamiento.
Cuándo es más barato contratar las vacaciones
Si te gusta viajar con agencia de viajes, contratando un paquete vacacional, entonces la capacidad de ahorro se reduce y el adelanto en contratar las vacaciones no es un factor tan determinante. Como vimos en el blog de Self Bank, la comodidad de ir por agencia puede suponer hasta un 34% de sobrecoste, respecto a organizar el viaje por tu cuenta.
En cambio, para viajes sin agencias, en los que tú mismo eliges fechas, vuelos, hoteles, restaurantes y actividades a realizar, sí que existe un mejor momento para reservar. Centrándonos en los dos desembolsos principales del viaje, hoteles y vuelos, observamos que:
- Según el Hotel Price Index del buscador de hoteles Trivago, en los 60 días previos al check-in incrementa el ahorro medio para reservar habitación, alcanzando su valor máximo un mes antes del viaje. Aunque, ciertamente esa cifra varía según el destino.
- Por su parte, los datos de Skyscanner confirman que adelantarse es efectivo para ahorrar en los viajes. En su estudio se aprecia que el mejor momento para reservar vuelos es 7 semanas antes, con un ahorro del 9,7% de media. En destinos transoceánicos se puede ahorrar hasta un 13% en vuelos a Nueva York reservando 28 semanas antes, 9% a Bangkok 27 semanas antes, 9% a Buenos Aires 21 semanas antes y un 10% a La Habana con 27 semanas de adelanto. Por tanto, especialmente para volar más lejos, es necesario anticiparse en la compra del vuelo más de seis meses.
En cualquier caso, no existe un período de tiempo fijado que nos asegure el mejor precio para cualquier destino. Las tarifas de las compañías aéreas varían en función de muchos factores que se escapan a nuestro control, por lo que la mejor manera de encontrar un vuelo barato es revisar cada cierto tiempo cómo evolucionan los precios en los buscadores y crear alertas para que nos avisen si los precios han variado.
Elegir el mejor momento y el mejor destino
En general viajar en julio y agosto es más caro por ser la temporada más alta de vacaciones en toda Europa. Estas fechas son las primeras que se agotan en las páginas de reservas y las primeras en subir de precio. Como recomendación inicial, si quieres ahorrar, evita viajar en esos meses.
En una vida tan estructurada como llevamos los ahorradores, dejar las obligaciones domésticas y laborales por unas semanas durante las vacaciones de verano no es tarea sencilla. Requiere planificación. No es solo pensar cuándo hay que reservar, como hemos visto en el punto anterior, sino que previamente tendremos que haber despejado otras incógnitas de la ecuación. Como no existe una única forma de elegir dónde ir y cuándo, tendrías que poner sobre la mesa todas las variables que condicionan la decisión y, como si de un algoritmo se tratase, ir descartando las que no satisfacen tus requisitos. Para empezar, deberías plantearte tres preguntas básicas:
- ¿Qué semanas puedes tomar vacaciones de verano?
- ¿Dónde quieres ir este año?
- ¿Cuál es tu presupuesto?
Probablemente no puedas responder de inmediato, pues cada una de esas preguntas requiere un proceso de decisión separado en el que van a influir otras personas y otros factores. Sin embargo, con medio año por delante, tienes tiempo suficiente para configurar tus vacaciones de verano de forma óptima, empezando por tu calendario de planificación.
Calendario de planificación
Recuerda que la mejor filosofía para las vacaciones es empezar a disfrutarlas desde el primer instante en que te sientas a planificarlas. Cada día en tus ratos libres, leer en Internet y revistas artículos de viajes, hacer tus esquemas de viaje, tus rutas, tu presupuesto, eso también es disfrutar del viaje. Y puede empezar varios meses antes de subirte al avión.
Entonces, por qué no empiezas a viajar desde ahora mismo y, cuando termines de leer este artículo, te marcas unas fechas en el calendario para programar tus vacaciones. Por ejemplo: antes de mitad de febrero ajusto las fechas con los compañeros del departamento y trato de cuadrarlas con la pareja, familiares y amigos con los que viajo. Mientras, vamos viendo planes alternativos. En la primera semana de marzo tomamos la decisión y compramos los vuelos. Luego seguimos investigando sobre ese país o esa ciudad y proyectamos nuestra ruta en Google Maps. Cuando tengamos claro lo que vamos a visitar cada día, empezamos el seguimiento de precios de hoteles; entre dos meses y un mes antes del viaje, los reservamos.
Decidir el presupuesto para vacaciones
En todo este proceso configuración de unas vacaciones óptimas para el ahorro y el disfrute existe un elemento determinante: el presupuesto para las vacaciones.
Puede parecerte muy difícil saber con tantos meses por delante cómo va a estar tu economía y la de tu familia de aquí a verano, especialmente ahora que estamos subiendo la cuesta de enero o hace poco que la superamos. Pero resulta fundamental conocer cuánto destinar a vacaciones para empezar a tomar decisiones y reservar transporte y alojamiento en el momento más adecuado.
Aquí radica la importancia de haber registrado los gastos de vacaciones anteriores y tener bien localizados los gastos e ingresos periódicos de nuestra economía doméstica. Si no lo has hecho todavía, nunca es tarde si la dicha es buena, y ahora que comenzamos un nuevo año es el mejor momento, con la excusa de presupuestar tus próximas vacaciones, para empezar a organizar tu economía, optimizar tu dinero y maximizar el ahorro.
