El IPC alemán se estanca e incluso desciende una décima hasta el 0,2% frente al dato estimado por el consenso de analistas. Están sonando las alarmas de que la inflación de la eurozona se pueda convertir en negativa, por lo que se esperan nuevos estímulos por parte del BCE. La inflación el país germano alcanza el 0,1%, siendo la cifra más baja desde octubre de 2009, y se sitúa por debajo del dato esperado por el mercado de 0,2%.