No hace tanto que dos estudiantes decidieron alquilar colchones hinchables en su apartamento de San Francisco para poder pagar el alquiler. Meses después nació Airbnb. Esa innovadora idea, unida al auge del turismo internacional de la última década y al acceso a Internet de la mayor parte de la población, ha permitido el desarrollo de un nuevo modelo de alojamiento en vacaciones que ya compite directamente con el hotelero.
Pensándolo bien, el alquiler por días no es un fenómeno tan nuevo en España. Acuérdate cuando no hace tanto, alquilabas con tus amigos una casa rural para un fin de semana, o cuando tus padres alquilaban un apartamento en la playa para la primera quincena de agosto. El resultado es el mismo: un hogar arrendado por días. La gran diferencia con el actual alquiler vacacional reside en el método de reserva, su principal motivo de su expansión internacional: es fácil y rápido, conectando al instante en una misma web al anfitrión y al huésped.
Antes requería una mayor labor de búsqueda y organización; funcionaba por contactos, con carteles, agencias, anuncios o listados en páginas de alojamiento. Ahora es extremadamente sencillo: basta con escribir lugar, fecha y reservar según tu presupuesto la habitación, el apartamento o la casa que más te guste.
Webs de alquiler vacacional
En 2017, hablar de alquiler vacacional es hablar de Airbnb. Brian Chesky y Joe Gebbia, allá por 2008, arrancaban en San Francisco, California, su AirBed & Breakfast (colchón hinchable y desayuno). Nueve años más tarde, su web ofrece alojamientos en más de 190 países. No en todo el mundo, pero casi. Por ejemplo, todavía no hay anfitriones en Corea del Norte, ni en Siria, pero sí en Afganistán, Suazilandia y hasta en Transnitria.
En nuestro país, a finales de 2015 la californiana empezó a cobrar fuerza como alternativa al alojamiento hotelero tradicional, con unos 75.000 alojamientos. Los últimos datos ofrecidos por la compañía cifran en 187.000 el número de anuncios publicados en su web, en 5,4 millones los huéspedes que se alojaron en alguno de los alojamientos disponibles en España (un crecimiento interanual del 82%)
y en 2,8 millones los españoles que utilizaron la plataforma para hospedarse (un 96% más que el año anterior).
- Cada vez más españoles piensan en el alojamiento en viviendas particulares como opción para hospedarse.
- El alquiler vacacional es un modelo de negocio atrayente para particulares, inversionistas y empresas del sector hotelero.
Alternativas a Airbnb en el alquiler vacacional en España
¿Te preguntabas si hay alguna alternativa a Airbnb? Las hay. En España, otras dos plataformas frecuentemente utilizadas son Homeaway y Wimdu. La primera, principal competidora de Airbnb, fue fundada en 2005 y desde entonces ha ido adquiriendo otras pequeñas y medianas empresas que funcionaban en diversos mercados internacionales como Toprural en España o VRBO en Estados Unidos. Como resultado, una amplia red de dominios y páginas de reserva cuelgan de la matriz Homeaway y usan sus motores de búsqueda. En noviembre de 2015, Homeaway fue comprada por Expedia, a su vez, competidor del gigante de reservas Booking.com.
La demanda de alquiler vacacional juega un papel destacado hasta para Booking, que también incluye este tipo de alojamiento en sus resultados de búsqueda. De hecho, en el momento de redactar este artículo, en total ofrece 1,37 millones de alojamientos en todo el mundo, de los que unos 752.000 son alquileres vacacionales (villas, casas, chalets y apartamentos), lo que representa el 54% de toda su oferta. Datos que todavía quedan muy por debajo del total de alojamientos disponibles a nivel mundial en Airbnb: más de tres millones.
Tripadvisor, la web de reseñas de lugares turísticos más conocida, tampoco ha querido quedarse fuera del negocio. Sus 435 millones de comentarios sobre 7 millones de alojamientos, restaurantes y lugares turísticos atraen cada mes a 390 millones de usuarios únicos, que a su vez son potenciales clientes de sus plataformas de alquiler vacacional, Tripadvisor Rentals: FlipKey, HouseTrip, HolidayLettings, VacationHomeRentals y Niumba.
Habíamos mencionado a la alemana Wimdu, otra web que va ganando cuota de mercado en España con su campaña de alquiler de apartamentos vacacionales más baratos. Aunque, con sus 350.000 alojamientos inscritos, queda muy por debajo de los citados anteriormente.
Otros competidores de Airbnb a menor escala son 9Flats o Homestay, más centradas en la hospitalidad y el intercambio cultural entre anfitrión y huésped.
¿Realmente supone ahorro el alquiler vacacional?
Ya hemos puesto sobre la mesa las principales páginas de alquiler vacacional. Y, como habrás podido comprobar, la oferta es amplísima. Ahora vamos a plantear si dormir en este tipo de alojamiento supone directamente ahorro respecto a una noche de hotel.
El alquiler vacacional añade “nuevas categorías” a la oferta hotelera, pues cada vivienda ofrece servicios diferentes que determinarán su precio: ubicación más o menos próxima al centro, su estado de conservación, si incluye desayuno, uso de la cocina, baño privado, parking, etc. De forma que, para cada presupuesto existe una vivienda adecuada: se puede reservar un desde un cuchitril, un colchón hinchable en el salón de casa como hacían los fundadores de Airbnb, una casa en un árbol, una caravana, una cueva, y hasta un palacio en Francia o una lujosa villa en una isla del Caribe.Cuando los hoteles eran la única opción disponible, no había más remedio que pagar por servicios que no todos los huéspedes necesitaban, como servicio de habitaciones, televisión por cable, mesa de trabajo, caja fuerte, atención 24 horas con recepción, etc. En cambio, el viajero ahora puede decidir si prefiere renunciar a ciertos extras, a cierta comodidad, a cambio de pagar un precio por noche más reducido. De ese modo, presupuestos ajustados podrán viajar a destinos más alejados, con vuelos más costosos, compensando el sobrecoste con un alojamiento más simple y más económico.
Una vivienda utilizada como alojamiento turístico rompe las reglas financieras de un alojamiento hotelero tradicional pues no requiere una gran inversión, los costes fijos son bajos y el margen de beneficio lo determina cada propietario. Y, como consecuencia, es posible encontrar alojamiento a precios realmente ajustados. De ese modo, una vivienda antigua, sin lujos, pero con una cama cómoda para dormir, puede ser perfectamente válida para cierto perfil de viajero, que anteriormente veía su oferta limitada a hostales.
Pero ojo, que no todo es sacrificar servicios en las viviendas turísticas. La interacción huésped-anfitrión da lugar a una forma de turismo diferente. Permite customizar la experiencia, saliendo de
la impersonalidad de los hoteles y dejándose aconsejar por alguien que vive en ese lugar.
La mayoría de las viviendas turísticas incluyen el uso de la cocina. De esa manera no estamos obligados a comer siempre fuera, lo que implica un posible ahorro y una mayor flexibilidad al no depender de los horarios de los restaurantes.
Como conclusión diremos que el precio no es el único factor que lleva al viajero a decidirse por una opción u otra. Ambas ofrecen servicios diferentes y, por tanto, deberían estar orientadas a clientes diferentes. Así lo revela el hecho de que Booking.com, el principal motor de búsqueda de hoteles, incluya viviendas turísticas en sus resultados.
Sin duda, la forma de alojarse ha cambiado definitivamente. Y, respondiendo a la pregunta que titula este artículo, el alquiler vacacional por sí mismo no supone ahorro, pero permite al viajero configurar su alojamiento con opciones más económicas que los hoteles.