Parece que fue ayer cuando, en febrero de 2002, el euro pasaba a ser la única moneda en circulación en España y en otros once países de la Eurozona. Hoy día somos un total de 19 dentro de la zona euro y, con ello, muchos nunca se han visto en la necesidad de utilizar otras divisas. Sin embargo, este hecho se vuelve inevitable en algunos viajes. Ya hemos pensado en cómo planificar las vacaciones desde el punto de vista del viajero ahorrador, veamos ahora un punto más: cómo viajar a países con moneda diferente.
Planificar: cash vs. card
Para empezar, en los preparativos del viaje tendríamos que considerar:
- ¿Qué necesidad de llevar efectivo hay en ese país o, dicho de otro modo, cómo está de extendido el pago con tarjeta?
- ¿Cuánto nos cuesta sacar de un cajero y cuánto pagar con tarjeta en otra divisa?
Para ello, debemos informarnos en Internet o preguntar a otros viajeros y consultar con nuestro banco las comisiones vigentes.
Con esa información podremos calcular cuánto cash necesitaremos en función de la duración de nuestra estadía y cuál es la forma de pagar menos comisiones.
Comisiones por usar la tarjeta en el extranjero
Tenemos que plantearnos cuánto nos cuesta pagar con nuestra tarjeta y cuánto sacar dinero del cajero. De forma resumida, en ambas transacciones nos pueden cobrar comisiones fijas y variables:
- El banco emisor de nuestra tarjeta.
- El banco en el extranjero que gestione la transacción.
- Visa, MasterCard y otros operadores de tarjetas.
Entonces… ¿cambiamos siempre efectivo?
Podríamos pensar entonces que para evitar esas comisiones la mejor opción siempre es cambiar euros por otra moneda. Pero en ese caso también nos aplicarían comisiones y un tipo de cambio que nos podría suponer un coste incluso mayor que usando la tarjeta.
Para saber qué opción nos interesa, resulta muy útil disponer de una aplicación instalada en nuestro smartphone con el tipo de cambio actualizado. De ese modo, antes de cambiar, podremos hacer cálculos de cuánto nos va a costar dicho cambio y decidir si nos sale mejor pagar con tarjeta o disponer de efectivo en un cajero.
Cuánto, cuándo y dónde cambiamos
Según la duración y los posibles gastos durante el viaje como alojamiento, desplazamientos, comidas o compras, sería aconsejable realizar una previsión del efectivo necesario, teniendo presente que a veces el tipo de cambio suele ser más favorable al cambiar una mayor cantidad, pero si cambiamos más de lo necesario volveremos a pagar comisión por cambiar nuevamente a euros.
No podríamos generalizar dónde se aplica una comisión menor, pues depende del destino. En ocasiones nos aplican un tipo más favorable en bancos y casas de cambio del centro de la ciudad, otras veces en el aeropuerto.
También hay quien prefiere llevar billetes cambiados antes de empezar el viaje, pero no es siempre es sencillo acceder a divisas distintas del dólar americano o la libra esterlina, e includo éstas tendríamos que solicitarlas en nuestra entidad bancaria con varios días de adelanto, especialmente si son cantidades importantes.
Por otra parte, el euro es la segunda moneda más utilizada internacionalmente, por detrás del dólar americano. Aunque es posible cambiar euros en ciudades de todo el mundo, en algunos países de Asia y Sudamérica es más fácil cambiar dólares por la moneda local y a un mejor tipo.
Hay países como Ecuador, El Salvador y Timor Oriental, cuya moneda oficial es el dólar americano y otros muchos donde éste se usa indistintamente junto con su moneda local. En algunos se usa el dólar para expresar los precios más altos y en otros solamente las fracciones de dólar se pagan con moneda local.
Ahorrando que es gerundio
Como hemos visto que cualquier cambio implica algún tipo de comisión, podría ser interesante hacer todas las reservas por Internet, en páginas que permitan seleccionar el euro como moneda de pago. De ese modo no sería necesario ningún cambio. Actualmente así sucede con las principales páginas de reservas como Booking o Agoda y la mayoría de aerolíneas.
En general, siempre es recomendable un seguro de viaje, pero más todavía si llevamos encima todo el efectivo que hemos calculado necesario para el viaje.
Y como más vale prevenir, debemos extremar las precauciones al pagar con tarjeta y sacar en cajeros. Sería buena opción tratar de usar cajeros durante el horario de apertura del banco, por si existiese algún problema o la tarjeta quedase retenida.