En este blog te hemos hablado en bastantes ocasiones de la importancia de controlar tus finanzas personalez. El control de tus ingresos y gastos, en definitiva, de tu tesorería, te permitirá no ser un money loser. Podrás planificar tu ahorro o tu inversión, y disfrutarás de más tranquilidad al contar con un fondo de emergencia para afrontar los imprevistos que puedan surgir.
Cómo controlar tus gastos
Una de las cuestiones primordiales para conseguir un adecuado control de tus finanzas es la de contar con un presupuesto de gastos personal. Con él, podrás estimar cuánto vas a gastar y adaptarte a tus ingresos (¡e incluso, dejar algo para ahorrar!).
Además, este ejercicio de planificación te obliga a pensar en los gastos que vas a tener en el futuro (¿no me digas que no sabías que te vencía el seguro del coche?), con lo cual ya estás ajustando mucho mejor los gastos a los ingresos.
Por otra parte, es interesante que fijes un límite de gastos inferior a los ingresos que tienes mensualmente. Contar con una limitación, aunque sea autoimpuesta, nos puede ayudar a gestionar nuestras finanzas. No es obligatorio que gastemos todos nuestros ingresos cada mes.
Si, por ejemplo, cobras 1.200 euros mensuales, pero apartas 100 y te haces a la idea de que, en realidad, tu sueldo es de 1.100, probablemente seas capaz de adaptarte.
Qué sucede con los gastos “fuera de presupuesto”
En ocasiones, por mucho que planifiquemos, realizamos algún gasto que no teníamos previsto. Si contamos con el fondo de emergencia, podemos afrontarlo sin problemas. Además de los percances (¡se me ha estropeado la lavadora!), puede haber gastos compulsivos, compras que realizamos por impulso, sin pensarlas (estas deberían tender a cero, pero el hecho es que pueden existir).
Cuando realizamos (o nos planteamos hacerlo) un gasto que no estaba contemplado, debemos tratar de reajustar dinámicamente nuestras finanzas. Por ejemplo, si hemos visto una estupenda oferta de una tableta que teníamos ganas de comprar, la cual nos cuesta 200 euros… quizás deberíamos pensar si conviene ir a comer fuera el fin de semana, como teníamos previsto.
Por supuesto, no se trata de convertir la austeridad en tacañería, ni de cerrarse a todo tipo de gastos, sino de reflexionar acerca de lo que hacemos con nuestras finanzas. Como el dinero no es infinito, no está de más que lo hagamos, especialmente cuando incurrimos en gastos no previstos. En este caso, ¿qué prefieres, la tableta o comer fuera? Haz el esfuerzo de elegir y pensar qué opción prefieres.
Para qué sirve controlar las facturas
Además de vigilar los gastos, es importante que controlemos las facturas. Las facturas son los documentos justificativos de los gastos, que nos pueden servir para muchas cosas, como:
- Hacer efectiva una garantía.
- Justificar algunos gastos deducibles ante Hacienda.
- Demostrar determinadas inversiones subvencionables.
- Controlar en qué hemos gastado (por ejemplo, en el gasto de los consumos del hogar).
Las economías domésticas acumulan un buen número de facturas cada año, y a veces, además del mal trago que puedan suponer a la hora de pagarlas (o cuando en el buzón sólo recibimos facturas, recibos y similares), puede resultar engorroso gestionarlas.
Cómo controlar las facturas
Una de las cuestiones que menos gusta a muchas personas es la de archivar las facturas. Como hemos visto, nos pueden hacer falta en un determinado momento, por lo que es bueno que sepamos dónde las tenemos y que sean fáciles de encontrar (que no tengamos que estar toda la mañana para encontrar la que necesitamos).
Si todavía las gestionas mayoritariamente en papel, te conviene tener un archivador en el que poder ordenarlas adecuadamente, por orden alfabético, para facilitar la búsqueda por proveedor/concepto, y por fechas (la más moderna arriba, ya que es más habitual que busquemos facturas más nuevas).
No obstante, una de las tendencias actuales, tanto en las empresas como en el ámbito personal, es el paperless, la gestión sin papeles. Según la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón, cada español consume unos 130 kilogramos de papel al año.
La facturación electrónica y la posibilidad de enviar facturas por email o de consultarlas a través de la web permiten que se pueda reducir el consumo de papel, lo cual es una cuestión ecológica, además de económica.
Muchas personas han optado por recibir sus facturas a través de medios electrónicos o de consultar sus consumos a través de los portales web de las distintas compañías. Esto, siendo un gran avance, tiene la incomodidad de tener que entrar en distintas páginas para acceder a las diversas facturas.
Para facilitar esta operativa, el servicio Mis facturas de Self Bank te permite visualizar desde una misma web las facturas de los principales emisores de luz, agua o telefonía, de manera que podrás ver todos los detalles de tus cargos desde el mismo sitio.
Así, podrás ir controlando mes a mes tus gastos, de la manera más cómoda, y tendrás acceso rápido y sencillo a tus facturas, sin acumular ingentes cantidades de papel.