La tecnología 1G data de los años 80 y trajo consigo los teléfonos móviles. La 2G posibilitó los mensajes SMS y la 3G permitió la navegación por internet desde un dispositivo móvil. Más adelante, la tecnología 4G amplió sustancialmente sus posibilidades. Siguiendo este orden, ahora se está fraguando lo que se será la quinta generación de redes móviles.
La clave del 5G radica en una rapidez 100 veces superior a la de su predecesora, algo que como meros consumidores tenemos asociado, de un modo simple, a la velocidad de descarga de cualquier archivo. Sin embargo, lo más relevante será que esa baja latencia, es decir, la inmediatez entre el momento en que se emite y se recibe una señal, permitirá una verdadera conexión entre dispositivos y hará del 5G algo realmente revolucionario. Vemos por tanto cómo esta tecnología permitirá el desarrollo eso que se ha denominado IoT (el Internet de las cosas).
Su implantación se convertirá en un hito importante sobre todo a nivel empresarial. Hay cierto consenso a la hora reconocer que si bien el 4G supuso una mejora sustancial para los consumidores, el 5G lo será para las empresas.
El estado inicial en el que se ha encontrado el 5G hasta ahora ha hecho que apenas fuera una temática en la que poder invertir. Queramos o no participar de esta tecnología, los inversores haríamos bien en tratar de comprender qué supondrá y cuáles serán las implicaciones del 5G una vez esté instaurada.
¿Qué países sacan la delantera?
Ante el inminente lanzamiento del 5G, todos los actores están dando sus primeros pasos, desde fabricantes de móviles hasta operadoras de telecomunicaciones, pasando por todo el ecosistema que habrá alrededor del Internet de las cosas.
Se puede afirmar que son las economías asiáticas como Japón, China y Corea del Sur, además de EE.UU., las que han iniciado antes y con más ímpetu el posicionamiento de cara a la llegada del 5G.
De hecho, son muchas las voces que apuntan a este factor y la posibilidad de que China, y no EE.UU., lidere esta transición, el verdadero motivo de la guerra arancelaria que está librando Donald Trump contra el gigante asiático. En esta batalla está en juego el dominio tecnológico de la próxima década.
Con la escusa de que podrían poner en riesgo la seguridad nacional, EE.UU. estableció un veto a algunas empresas chinas. No es casualidad el ataque directo del Departamento de Comercio americano a Huawei, una compañía semiestatal a través de la cual China está canalizando y desarrollando este posicionamiento estratégico. Huawei es a día de hoy la empresa del mundo con mayor número de patentes relacionadas con el 5G y uno de los principales proveedores en esta materia de las grandes operadoras de telecomunicaciones occidentales.
¿Qué posibilidades tiene el 5G para la sociedad?
El cambio que supondrá el 5G va mucho más allá de permitir descargarse una película en unos pocos segundos. Lo que realmente hará es proporcionar conexión entre sí a millones de dispositivos.
Por el momento los usos que tendrá son más ‘conceptuales’ que otra cosa. Nadie debería esperar que de un día para otro vayamos a ver volando drones de un lado para otro, pero sí es cierto que una vez desplegada y establecida en la sociedad, tendrá importantes aplicaciones en varios campos:
Movilidad: pensemos en coches autónomos conectados entre sí y en la posibilidad de gestionar el tráfico de las ciudades de manera inteligente.
Smart Cities: no solo se utilizará para mejorar el tráfico sino en sistemas de optimización de aparcamiento o en iluminación inteligente.
Industria 4.0: controles en la fabricación, detección de errores en cadena de montaje y desarrollo de la robótica.
Medicina: llegado el momento podríamos ver aplicaciones médicas que permitan realizar operaciones quirúrgicas en remoto.
Impulso de la domótica en todo lo relacionado con seguridad y vigilancia, termostatos, asistentes virtuales domésticos, incluso usos para el cocinado de alimentos.
Por si fuera poco el 5G también está llamado a potenciar el Big Data, la realidad virtual y acelerar la proliferación de medios de pago digitales.
¿A qué sectores impactará en mayor medida?
No solo lo deberíamos asociar el 5G con sectores tecnológicos, sino que se verá reflejado en muchos sectores considerados tradicionales:
- Operadores de telefonía
Para un sector que daba la sensación de llevar tiempo estancado, el 5G le dará pie a crear nuevos modelos de precios y tarifas, y dar servicio a una mayor demanda de clientes corporativos y de la administración pública.
Sin ir más lejos, Telefónica en España o Verizon en EE.UU. ya ha invertido miles de millones a través de subastas de espectro 5G en varios países, lo que le permitirá diferenciarse de rivales de menor tamaño que han estado arañándole cuota de mercado en los últimos años.
- Fabricantes de terminales
La consultora Gartner estima que en 2020 se venderán en todo el mundo 77 millones de móviles 5G, 230 en 2021 y 840 en 2022. Se habla de que Apple lanzará sus primeros iPhones con 5G a finales de 2020, algo que ya han hecho Samsung, Xiaomi, Oppo o la propia Huawei.
- Centros de datos
Se requerirán inversiones en este segmento para atender a la mayor demanda derivada de las redes 5G. Esto extenderá el negocio que ya tienen en cloud computing firmas como Amazon, Alphabet o Microsoft.
- Redes y equipos
Más allá de algunas compañías asiáticas como Huawei, las europeas Nokia y Ericsson son históricos proveedores en esta materia.
- Infraestructuras de telecomunicaciones
Las torres serán piezas clave para la implantación del 5G, ya que de ellas se espera que puedan dar cobertura a alrededor de 1 millón de dispositivos por kilómetro cuadrado. Esto hará que compañías como la española Cellnex o las americanas American Tower y Crown Castle jueguen un papel muy necesario.
- Fabricantes de semiconductores
No solo los teléfonos requerirán de chips, sino una gran cantidad de dispositivos que estarán conectados entre sí. Esto abre una posibilidad de negocio casi exponencial para fabricantes de chips como Broadcom, Intel, Qualcomm, Marvell Technologies, por citar algunos.
Por último, cabría reflexionar acerca de la cantidad de empreas y negocios de nueva creación que hagan volar su imaginación, sepan aprovechar la oportunidad y se adapten a las posibilidades que ofrece el 5G, con propuestas sobre todo a nivel de prestación de servicios.
¿Cómo se puede invertir en la tecnología 5G?
La manera más intuitiva sería hacerlo directamente en bolsa a través de algunas de las empresas que se han mencionado en este artículo exceptuando a Huawei, que no cotiza en bolsa.
No obstante, la complejidad y la rapidez a la que se producirán los cambios en esta tecnología hace recomendable hacerlo a través de vehículos diversificados como ETF o poniéndonos en manos de gestores experimentados de fondos de inversión con conocimiento en la materia.
Hay que partir de la base de que no existen ETF negociables en Europa ni fondos de inversión centrados de manera exclusiva en el 5G, ya que este tendrá impacto en diversas temáticas.
En el apartado de ETF sí hay algunos que deberían beneficiarse de esta tecnología:
- iShares Stoxx 600 telecommunication: DE000A0H08R2
- Amundi Stoxx Global Artificial Intelligence: LU1861132840
- VanEck Vectors Video Gaming and eSports: IE00BYWQWR46
Algunos ejemplos de fondos vinculados de una manera u otra al 5G son:
- Pictet SmartCity: LU0503634734
- Fidelity Global Technology: LU0115773425
- Pictet Robotics: LU1279334483
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