Wanadoo, Uni2, Retevisión o Eresmas son nombres que provocan nostalgia en los que nos conectábamos con un módem de 56 Kpbs en el año 2000 cuando empezaron a popularizarse las tarifas planas de Internet. 15 años más tarde ya se ofrecen 200 Mbps simétricos (de bajada y de subida).
Con tanta velocidad de descarga, ahora es posible reproducir en alta calidad películas y la música en streaming, siendo cada vez menos utilizados el CD, DVD o Blu-ray.
El WIFI tan solo se creó un año antes, en 1999. ¡Parece mentira que hubo un tiempo en el que no existía!
Cómo hemos cambiado… usando internet
Según el Estudio General de Medios (EGM) que publica la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), desde la última ola del año 2000 (octubre-noviembre) hasta la 1ª Ola de 2015 (correspondiente a los meses de febrero y marzo), hemos dado tal salto en todos los aspectos que parece difícil creer que sólo responde a 15 años de diferencia.
Para empezar, Internet ha pasado de tener una penetración del 15,8% en la población, a haber superado ya el 70% (para ser concretos, un 73,3%). Ya sólamente un 30% de los individuos encuestados no se conecta, y esa cifra decrece a pasos agigantados.
En relación a la frecuencia de uso, si a finales del 2000 sólo un 43,3% aseguraban haberse conectado por última vez a internet el día antes, en 2015 esa cifra corresponde ya a un mayoritario 89,2%. Es más que evidente que internet ya forma parte de nuestro día a día. Es absolutamente impensable a día de hoy que haya un volumen significativo de gente cuya última conexión fue hace más de una semana, cuando a finales del 2000 esa cifra era aún de un 16,3%.
También resulta curioso observar como del 63% de hombres frente al 37% de mujeres que usaba internet a finales del 2000 hemos logrado ya la igualdad casi absoluta en este sentido, con un 50% de usuarios de cada sexo en 2015. También se ha normalizado mucho más la edad de los usuarios: mientras que en el 2000 los usuarios menores de 35 años suponían casi el 70% del total, en 2015 el uso de internet se ha extendido a prácticamente todas las edades y en todos los ámbitos de la vida (personal y profesional), girándose casi por completo ese dato, pues ahora el 65% de usuarios de internet tienen 35 o más años.
Para terminar con los datos curiosos que se desprenden de la comparativa de los estudios, destacar que mientras en el 2000 sólo el 51,5% se conectaba a Internet desde su casa, en 2015 la cifra es del 96,6%. Destaca en el estudio de lugares de acceso a internet la irrupción de una nueva localización desde donde la gente se conecta, y además en casi un 50% de los casos: la calle.
Las conexiones móviles y el auge de “estar socialmente conectado”
En efecto, la tendencia de las conexiones desde el móvil ha sido una de las últimas revoluciones en el uso de internet, y no en vano la mensajería instantánea es a día de hoy el rey indiscutible de los servicios utilizados en internet (un 88,1% la usa), cuando en el año 2000 nos conectábamos fundamentalmente para consultar el correo electrónico (el 72,6% de los internautas) o simplemente navegar por la web (el 85,7%).
Según el último estudio de la sociedad de la información en España de Telefónica, 8 de cada 10 conexiones a Internet se realiza desde un móvil. Y sobre el comentado reinado de la mensajería instantánea, aplicaciones como Whatsapp son utilizadas por el 78% de los usuarios con teléfono móvil, y curiosamente, casi iguala a los que realizan llamadas de móvil: el 82%.
A poca distancia de los servicios de mensajería instantánea encontramos en nuestros tiempos la casi adicción a las Redes Sociales. Aunque la primera red social fue Six Degrees, que comenzó en 1997, Facebook fue la primera en penetrar en toda la sociedad conectada a Internet. Su aparición fue en 2004 y detrás vinieron Twitter en 2006, e Instagram en 2010.
Según los datos ofrecidos por Telefónica, en relación a los servicios utilizados por los internautas en 2014, el 77,6% lee o descarga noticias online, el 67,1% participa en redes sociales y el 49,2% en banca electrónica.
Como ahorradores, no podemos olvidar tampoco la popularización de los últimos años de las ventas por Internet. Son tan frecuentes, que en 2015 se estima que cada español gastará 661,62€ en compras online, hecho que explica que los medios de pago online hayan desarrollado un avance muy significativo en los últimos años.