Cuando hablamos de globalización, siempre tendemos a pensar en los efectos positivos que esta conlleva: contribución a la mejora de renta, mejora de las perspectivas de crecimiento para países en vías de desarrollo, reducción de la inflación… Y aunque así es, sin duda alguna, hay otros aspectos relativos a este fenómeno más cuestionables; por ejemplo, esta no beneficia de igual forma a todos los individuos y, desde el punto de vista de la inversión, la mayor interrelación entre los mercados hace más complicado desarrollar cabo una estrategia de diversificación.
Y aunque parece que la globalización es imparable, empiezan a surgir algunas dudas a raíz de algunos acontecimientos. El más llamativo, tal vez, es el caso de Donald Trump, que parece dispuesto a proteger el comercio del país, poniendo en entredicho la continuidad de algunos tratados comerciales históricos. El Brexit también podría amenazar el crecimiento del comercio internacional. De hecho, la Organización Mundial del Comercio (OMC) que en 2016 éste creció apenas un 1,7% , en lo que supone su menor crecimiento desde el comienzo de la crisis.
En este contexto, ¿es la globalización es un factor que debemos tener en cuenta a la hora de invertir? ¿Es una tendencia que se mantendrá vigente? ¿Cómo podría beneficiar a nuestras inversiones? Escucha atentamente la entrevista que realiza Estrategias de Inversión a Victoria Torre (Self Bank) y a Álvaro Fernández (gestora Capital Group):