invertir en megatendencias

Cómo invertir en megatendencias

Es interesante analizar no sólo qué sectores lo están haciendo bien en la actualidad, sino cuáles tienen mejores perspectivas de futuro. Aquí entran en juego las megatendencias, grandes temáticas que pueden cambiar el devenir de una sociedad y tener una importante repercusión tanto en nuestras vidas en general como en los mercados financieros en particular.

¿Por qué invertir en megatendencias?

Por definición, las megatendencias son vectores de crecimiento de la economía a largo plazo; por ello, invirtiendo en megatendencias es posible obtener un buen rendimiento a medio/largo plazo, cuando las transformaciones promovidas por esa directriz se vayan confirmando.

Además, al ser un movimiento que se va a ir plasmando a lo largo del tiempo, no tiene por qué tener correlación con la situación actual. Dicho de otro modo, aunque la situación económica presente no sea óptima, e incluso tuviese una evolución negativa en los próximos años, es posible encontrar megatendencias que previsiblemente tendrán una evolución positiva en el futuro.

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Cómo elegir un fondo de megatendencias

Los fondos de inversión en megatendencias pueden ser una buena manera de apostar por el crecimiento a largo plazo de estos valores. Es importante realizar una apropiada selección de aquellos que se adapten más a nuestros objetivos y, como siempre, una adecuada diversificación (sectorial, geográfica, etcétera) para reducir los niveles de riesgo.

Antes de seleccionar el fondo o fondos de megatendencias en los que invertir, es esencial analizar el documento de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI), en el que se explican los aspectos más relevantes del fondo de manera resumida, incluyendo la categoría en la que se enmarca el fondo, la política de inversión que sigue, el perfil de riesgo, los gastos que conlleva y la rentabilidad histórica, entre otros aspectos.

¿Son una buena inversión?

A priori, invertir en un sector de la economía que puede tener un elevado desarrollo en el futuro puede ser una buena idea. No obstante, como cualquier inversión, apostar por las megatendencias no está libre de riesgos: puede que la corriente en cuestión no se consolide o que sea sustituida por otra; un aspecto que también depende en buena medida del tipo de megatendencia que se esté considerando.

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Ejemplos de megatendencias

Veamos algunas de las megatendencias más destacadas en los últimos tiempos:

Descarbonización

Hay megatendencias que están apoyadas por las instituciones públicas, como:

Cambio climático

Muchas tienen que ver con el cambio climático y la escasez de ciertos recursos, como:

Envejecimiento de la población

Otras tienen que ver con los cambios sociales y el envejecimiento de la población, con temáticas como:

Movilidad

La movilidad es otra temática de futuro habitual, con el coche eléctrico como una de las estrellas del segmento, pero también con una gran importancia de elementos complementarios, como las baterías.

Energía

La energía también es un factor importante tanto en el presente como en el futuro, y continúan al alza:

  • Ofrece interesantes perspectivas el almacenamiento de energía, un factor especialmente crítico cuando aumenta el peso de las energías renovables, de las cuales no se puede disponer en todo momento.

Tecnología

Por supuesto, el ámbito tecnológico es un importante generador de megatendencias, y aunque parece razonable pensar que el consumo de tecnología será cada vez más amplio en todo el mundo, en este epígrafe se pueden incluir corrientes muy diversas, como:

  • O cuestiones que pueden llegar a ser disruptivas, como el metaverso.

Debido a esta variabilidad en la «seguridad» o probabilidad con la que estas tendencias se concretarán en el futuro es importante que, a la hora de invertir, se utilicen las consabidas dosis de prudencia y análisis, y siempre teniendo en mente la necesaria diversificación.

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