Invertir consiste en comprar activos para que nos proporcionen beneficios futuros, ya sea en forma de rentas o mediante plusvalías. Esa es la base de toda inversión, siempre ha sido así, y siempre lo será. Sin embargo, la tecnología y las plataformas de inversión que utilizamos para ello no ha dejado de avanzar. El 18 de octubre se cumple la efeméride de la muerte de Thomas Edison, que hizo posible transmitir las órdenes de compra y venta de acciones por telégrafo.
Hoy en día, acostumbrados a la banca online, ya nadie recuerda los tiempos en que era necesario llamar telefónicamente a nuestro broker para realizar una compra o venta de acciones. En la actualidad todo es más rápido y más cómodo.
La era de internet: hacia una inversión verdaderamente global
En los hábitos inversores y las herramientas de inversión a nuestro alcance, claramente hay un antes y un después de la llegada de internet. Un mundo de ordenadores conectados las 24 horas ha revolucionado no sólo la forma en que es posible invertir, sino también la forma en la que pensamos sobre nuestra cartera y, en última instancia, nuestro patrimonio.
Apenas hace unas décadas, los inversores pensaban de forma mucho más local y adquirían acciones de empresas nacionales que conocían bien. La mayoría de carteras de inversores particulares españoles estaban compuestas por acciones nacionales.
La globalización, sin embargo, ha provocado que muchas de estas empresas pasen a ser multinacionales con sectores de negocios que abarcan todas las geografías. Una de las consecuencias de esta globalización es que no sólo las empresas están más diversificadas, sino que, como inversores, tenemos acceso también a mercados más globales.
Hoy existen multitud de herramientas y plataformas a nuestro alcance para facilitar nuestra operativa y poder invertir de forma más eficaz. A continuación nos centraremos en tres de las herramientas específicas de Self Bank para ayudarnos a operar:
- Plataforma Trading Center.
- Plataforma Pro Real Time.
- Plataforma CFDs y Divisas.
Plataforma Trading Center
La Plataforma Trading Center ha sido implementada por Self Bank para que podamos invertir y operar de forma clara y potente. Nos permite configurar listas personales para seguir de cerca aquellas inversiones que estemos considerando. Tiene un alto grado de opciones personalizables para que dispongamos de toda la información, tal y como nos interesa, según nuestra forma de operar.
Con la Plataforma Trading Center podemos comprar acciones, warrants, ETF y otros productos cotizados en todos los principales mercados secundarios del mundo. Puesto que no requiere de ningún tipo de activación, la tendremos siempre disponible desde cualquier ordenador con acceso a internet a través de nuestra área de cliente.
Plataforma Pro Real Time
Con la Cuenta Bolsa, o Bolsa a crédito, en Self Bank tenemos la opción de conectarnos a la Plataforma Pro Real Time. Es la herramienta profesional de trading más potente del mercado, con la que podemos operar directamente, además de realizar todo tipo de análisis. Aunque la plataforma Pro Real Time puede llegar a ser muy sofisticada, todo el tiempo que dediquemos a su aprendizaje será tiempo bien invertido para sacar el máximo rendimiento a nuestras inversiones.
Además, en Self Bank hay guías de iniciación para aquellos inversores que quieran adentrarse en el conocimiento de la mejor plataforma de trading profesional al alcance de los inversores particulares.
Plataforma CFDs y Divisas
Self Bank pone a nuestra disposición una herramienta profesional para poder operar con derivados como CFDs y divisas. Al igual que ocurre con la Plataforma Trading Center, no es necesario instalar ningún programa en nuestro ordenador para utilizar la Plataforma CFDs y Divisas. Directamente, a través de nuestro navegador web, se accede a todas las potentes funcionalidades que ofrece la plataforma. Debemos tener en cuenta que los derivados son activos complejos que sólo deben ser utilizados por aquellos inversores con los conocimientos adecuados.
La accesibilidad a divisas de todo el mundo es un reflejo del alcance global que puede llegar a tener nuestra cartera. Tener exposición a todas las principales industrias del mundo, diferentes países y divisas, hoy en día es una realidad.
Más tecnología, más mercados, mejor cartera
Cada vez los inversores tenemos más herramientas a nuestra disposición para invertir de forma más acorde a nuestras necesidades. Las plataformas online nos permiten tener información y realizar operativas que hace pocos años estaban reservadas exclusivamente a inversores institucionales. Gracias a esta globalización y al desarrollo tecnológico podemos invertir más extensamente, y de forma más consciente, para así personalizar al máximo nuestra cartera.
Los CFD son instrumentos complejos y están asociados a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente debido al apalancamiento. Entre un 74 y un 89 % de los inversores minoristas pierden dinero cuando comercializan con CFD. Para operar con este producto hay que comprender el funcionamiento de los CFD y si puede permitirse asumir un riesgo elevado de perder su dinero. Operar con CFDS requiere un seguimiento y vigilancia constante de la inversión.
Las Divisas son productos OTC, es decir, no se negocian en mercados regulados sino que es un creador de mercado quien los emite y provee el precio. No todas las Divisas tienen la misma liquidez, por lo que en algunos casos podemos encontrar que no existe contrapartida para la operación.
La operativa con productos cotizados está dirigida a inversores que deben tener experiencia y conocimientos financieros suficientes para invertir en ellos. La inversión en estos productos requiere una vigilancia constante de la posición ya que comportan un alto riesgo y se puede perder el 100% del capital invertido.
Antes de efectuar cualquier contratación, es recomendable informarse legal, regulatoria y fiscalmente sobre las consecuencias de una inversión.
Las decisiones que cada inversor adopte, tanto de inversión como de nivel de delegación y asesoramiento, son su responsabilidad.
Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
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