Más de 50 días encerrados en casa hemos pasado los españoles por la pandemia de COVID-19. El Gobierno decretó el estado de alarma a mediados de marzo para detener su avance y ha dado sus frutos un mes y medio después. En el siguiente post hablaremos de ¿Cómo ha cambiado el coronavirus nuestro ocio en casa?
Poco a poco los ciudadanos vamos saliendo de casa tras una sucesión de días inédita en nuestro país que nos marcará para siempre. Primero, en el ámbito más personal e íntimo, y después, en el más superficial, el que tiene que ver con nuestras costumbres y hábitos.
Porque casi dos meses encerrados dan para mucho y en este tiempo los españoles han tenido que reinventarse y utilizar la imaginación para no aburrirse en casa, yendo más allá de ver series, leer libros, o asomarse al balcón…
Y este nuevo entretenimiento ha tenido su reflejo en el consumo de todo tipo, dando lugar a unos números y curiosidades que vamos a repasar a continuación.
Talento repostero descubierto en cuarentena
Si hace dos meses apenas había tiempo para cocinarse algo decente para comer en el trabajo y optábamos por ‘fast food’ más de la cuenta o comíamos en restaurantes de forma habitual, ahora nos hemos entregado en cuerpo y alma a la cocina.
Es lógico, con tantas horas muertas en casa, teníamos que invertirlas. ¿Y qué mejor forma que dejar salir al chef que llevamos dentro? Aunque no nos guste cocinar, todos creemos que somos unos buenos cocineros, así que en las primeras semanas de confinamiento nos dio por hacer las recetas más elaboradas, esas que nuestras madres siempre nos pasan con la esperanza de que las probemos.
Pero pronto nos cansamos y derivamos la actividad a algo más fácil, entretenido y rico: los postres. Bizcochos, tartas, galletas, bollos y hasta pan. Un alud de repostería inundó las casas de toda España, con miles y miles de fotos de las hazañas de cada uno en las redes sociales.
Ante este clamor, las ventas de ingredientes, hasta hace nada casi olvidados en los supermercados, se dispararon. La levadura y la harina incrementaron su consumo casi un 200%, desapareciendo prácticamente de los estantes de las tiendas, del mismo modo que lo hizo el papel higiénico en la primera fase de la cuarentena.
Aunque en las últimas semanas se ha normalizado su consumo y ha vuelto el abastecimiento, este hábito ha quedado ya en muchos, que gracias al confinamiento han aprendido y desarrollado sus habilidades reposteras.
Más en forma que nunca con deportes ‘indoor’
No podíamos caminar. No podíamos correr. No podíamos ir al gimnasio. No podíamos montar en bicicleta. Pues lo empezamos a hacer en casa. El deporte se ha convertido en otra de las obsesiones de muchos estos días, para no perder la forma ni salir del confinamiento sin la operación bikini cumplida.
Casi todos empezamos a practicar rutinas de deporte en casa, lo que, igualmente, disparó las ventas de productos relacionados con esta actividad. Por ejemplo, las bicicletas estáticas nada menos que un 450%, y las elípticas, un 200%. Igualmente, también agotamos mancuernas, combas y ropa deportiva.
Pero además, algunos han recuperado una actividad que hace décadas empezó a caer en el olvido pero que durante siglos ha pasado de madres a hijas, principalmente: coser. Las ventas de máquinas de coser subieron al mismo ritmo que las bicis estáticas, un 400%.
Al obligarnos a permanecer en casa, decidimos que si no podíamos comprar o tener ciertas cosas, las crearíamos nosotros. ¿Las tiendas cerradas? Pues nos hacemos nosotros la ropa. ¿Nos apetece un dulce? Pues también. El DIY o do it yourself se ha generalizado más que nunca en esta crisis, generando de forma paralela un mayor ahorro de las familias.
No sin Netflix
Pero no todo iban a ser actividades consideradas productivas. El ocio también se ha basado —y mucho— en hacer maratones de películas y series, ya que la mayoría de plataformas ha aprovechado la situación para lanzar sus grandes estrenos de la temporada.
Así, hemos pasado de ver series y películas online de 38 horas a la semana, a 45,6 horas, según la consultora Nielsen, con Netflix a la cabeza siendo visionada por el 75% de los usuarios. Si bien sus competidoras también han notado el ‘efecto cuarentena’, pues Amazon Prime Video ha pasado del 40% de la audiencia al 55%.
Llama la atención el crecimiento inminente de Disney+ que, en solo un mes en España, ya tiene casi el 20% de usuarios, pues de alguna manera había que entretener a los niños durante la cuarentena.
Los españoles hemos pasado el confinamiento relativamente ocupados con estas actividades. Nos han ayudado a hacer los días más cortos y amenos y, lo más importante, han unido más a las familias, ya que casi todas se han hecho de forma conjunta. Ojalá dure.