Frecuentemente, ahorrar significa gastar menos, pero también puede implicar gastar mejor. En este caso, la forma más simple de ahorrar es no consumir, pero de lo que trataremos en este artículo es de optimizar el uso que hacemos del agua, y modificando pequeños hábitos, podremos ahorrar en nuestra factura sin que eso perjudique nuestro bienestar.
Además, en el futuro algunos expertos vaticinan que el agua será un bien cada vez más escaso, y por tanto es de vital importancia optimizar su uso para hacerlo sostenible y no tener que sufrir restricciones, hecho que ya se ha producido en el pasado reciente en España.
Los 10 mejores consejos de ahorro en la factura del agua
Por ello, podemos detallar los 10 consejos y trucos que nos permitirían ahorrar en la factura a fin de mes y en la necesidad de agua para el futuro de las siguientes generaciones.
– Lavavajillas y lavadora llenos: Pese a que actualmente muchos electrodomésticos tienen programas específicos para cantidades menores, es importante intentar utilizar cargas completas cuando usemos los electrodomésticos que tienen un mayor consumo de agua.
-No dejar correr el agua caliente: Seguro que todos, sobre todo en verano, abrimos el grifo y esperamos a que el agua salga fría. Si estimamos que podemos tardar 30 segundos en hacerlo, por cada vez que hagamos ese gesto estaremos gastando 6 litros de agua.
–No dejar correr el agua fría: Relacionado con el anterior punto, en la ducha seguro que abrimos el grifo y esperamos a que salga el agua caliente. Podríamos aprovechar esa agua sobrante para regar o para fregar si no tenemos lavavajillas.
– Revisar grifos y llaves: Es importante revisar periódicamente los grifos y las llaves de paso para evitar cualquier fuga. Una simple gota puede ser un foco de gasto descontrolado. Se estima que una gota continua puede suponer un gasto de 170 litros al mes.
– Cisternas de doble carga: Es importante el ahorro que se produce al usar sólo media carga cuando no necesitamos una cantidad elevada de agua a la hora de utilizar el inodoro.
– Cerrar ligeramente la llave de paso general: Con ese gesto, que pasará inadvertido para la inmensa mayoría de los usuarios, podremos ahorrar una cantidad importante de agua al cabo del año, puesto que lo que hacemos es reducir el caudal de agua sin que se note en la presión; por ello conseguiremos reducir el consumo sin que lo notemos en el uso habitual.
–Instalar economizadores: Se instala fácilmente en los grifos de la casa simplemente incorporando un pequeño mecanismo a los mismos, y con ello podemos conseguir reducir el consumo entre un 40% y un 50% respecto a su uso previo.
– ¿Te duchas en el gimnasio? Pese a que la mayoría de la gente que es usuaria de un gimnasio se ducha en él, aún hay usuarios que prefieren hacerlo en su propia casa. En la cuota del gimnasio nos cobran por ello, así que ¿por qué no aprovecharlo y ducharnos en el propio gimnasio después de haber hecho ejercicio?
Conclusión
Como en el resto de consejos de ahorro que podemos poner en práctica para reducir nuestro consumo habitual en los suministros de nuestra vivienda, debe imponerse el sentido común y tratar de no desperdiciar recursos, como ya vimos por ejemplo con la factura de la luz.
Además, en este caso no tenemos la opción de ahorrar mediante la tarifa o la compañía de suministro, ya que al contrario de lo que sucede en otros casos como la electricidad o las telecomunicaciones, no existe una alternativa al suministro de agua en nuestras viviendas, por ello la única vía de racionalización del consumo son nuestros propios hábitos.
Aplicando algunas de las medidas propuestas, pese a que puedan parecer muy simples, se puede conseguir un ahorro nada despreciable si consideramos nuestro gasto anual.